Ahedo invertirá para conservar portada y muros de la iglesia

S.F.L.
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El Ayuntamiento ha presentado una memoria al Arzobispado y solicita el permiso para actuar en el inmueble. El valor de las obras previstas asciende a 15.000 euros

Desde que un incendio devoró parte del inmueble, el estado del mismo ha decaído hasta alcanzar la ruina. - Foto: S.F.L.

La alcaldesa pedánea de Ahedo de Bureba, Teresa Escudero, no se rinde y continúa buscando alternativas para conservar en su lugar de origen la portada de la iglesia de San Martín, considerada una de las piezas más valiosas del inmueble, que amenaza ruina inminente en caso de no rehabilitarse. Después de intentarlo por otras vías, la burebana usará el poco capital del que dispone la localidad en las actuaciones necesarias para mantener en pie también los muros del templo.

Recientemente ha presentado al Arzobispado una memoria que recoge las labores que se pretenden llevar a cabo para evitar que el edificio termine por derrumbarse, con la intención de que la institución conceda el permiso necesario para iniciar el proyecto. «Se trata de una obra pequeña cuyo valor no sobrepasaría los 15.000 euros pero que cumpliría una función muy importante para los vecinos», declara a este periódico la alcaldesa.

Si bien, el presupuesto del que dispone la pedanía es mínimo -en torno a los 6.000 euros procedentes del coto de caza- por lo que han solicitado una ayuda económica de 10.000 euros a la Diputación. «Esperemos que nos concedan la autorización para realizar las obras y que la administración nos subvencione parte de ella», añade. De no ser así, el futuro de la iglesia ‘pende de un hilo’. El templo se encuentra en un estado total de ruina y abandono. La degradación sufrida tanto por la falta de mantenimiento de la estructura en general, el aislamiento y el paso de los siglos ha desgastado los resaltes de la portada. También la vegetación ha hecho de las suyas y ha ‘devorado’ la iglesia por completo al igual que su acceso, que de no conocerlo, resulta prácticamente imposible de localizarlo ya que la maleza lo ha ocultado.

El delegado diocesano de Patrimonio, Juan Álvarez Quevedo, considera que se trata de «una obra de poco alcance porque solo quieren consolidar portada y muros aunque resultaría más que suficiente para mantener la estructura del inmueble en pie, pero no la totalidad por completo. Esto sería suficiente para mantener el esqueleto de la iglesia pero no significa que por ello el resto se pueda conservar», declara. A pesar de que el Arzobispado pretendía reubicar la pieza románica en el Museo del Retablo de Burgos, Quevedo asegura que tiene «la esperanza de que la propuesta de Ahedo se convierta en un paso más para consolidar íntegramente el edificio. Hemos leído el proyecto y tomaremos una decisión en Comisión, pero por el momento no hay nada decidido y habrá que esperar », sentencia.

San Martín fue devorada por las llamas y el deterioro fue imparable. En 2006, la pedanía solicitó un permiso a la Junta -por pertenecer dicho inmueble a su Inventario Arqueológico- para apuntalar el arco interior de la iglesia, una sencilla instalación con un bajo presupuesto a la espera de una actuación más completa. Desde entonces, los efectos del paso del tiempo han hecho mella en el inmueble.