"Hacer talleres de risotepia es lo más útil en las empresas"

María Albilla (SPC)
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El estrés ha hecho que el ser humano sobreviva, pero ahora esa tensión ha cambiado y lleva, en muchos casos, al estado contrario, la enfermedad. De ahí, que el doctor apueste por dotar al individuo de herramientas con las que hacer frente al problema

"Hacer talleres de risotepia es lo más útil en las empresas"

Lo primero para hacer frente al estrés es conocerlo a fondo y saber diferenciar entre el positivo (eustrés) y el negativo (distrés). Desde esta premisa parte el doctor Víctor Vidal, inspector médico del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en Zaragoza y especialista en Medicina del Trabajo, que en su último libro, El estrés laboral: análisis y prevención, hace una interesante propuesta: crear departamentos de Bienestar y Felicidad en las empresas para combatirlo desde la raíz. 

¿Es España un país de personas y trabajadores felices y sin estrés?

Estamos perdidos en la lista de países que no se preocupan por la gestión del estrés. Nos queda mucho por avanzar. También hay que tener en cuenta que la felicidad no es cero estrés. Se puede ser feliz y se puede trabajar con el estrés adecuado, es decir, el positivo. 

¿Cómo se crean los canales de fuga para acabar con el estrés que nos hace daño?

Hay técnicas muy útiles. Aprender a respirar, alimentarse correctamente y tener unos buenos hábitos es crucial. Es muy importante también saber resolver en trabajo los conflictos de forma rápida.

Para ello apuesta por la creación en las empresas de Departamentos de Bienestar y Felicidad. ¿Lo ve factible? ¿Cómo ayudarían a mejorar la productividad?

Hacer talleres de risotepia es de lo más útil en las empresas porque se produce oxitocina, la hormona de la felicidad. En EEUU y el Reino Unido ya existen y está comprobado que se aumenta hasta un 30 por ciento la productividad.

No debemos olvidar otro dato y es que dos de cada cuatro bajas laborales están relacionadas con factores estresantes y conflictos internos sin resolver. Lo más adecuado sería que un médico gestionara los departamentos de Bienestar y que se canalizaran de forma rápida los conflictos sin resolver. 

¿No sería demasiado difícil para las pymes, que forman la mayoría del tejido empresarial de este país?

Se debería poder contratar en los servicios de prevención externos, que podrían contribuir también a que las pequeñas y medianas empresas tengan talleres y herramientas suficientes.

¿Qué síntomas alertan de que se está ante un caso patológico?

Los primeros síntomas suelen ser digestivos, insomnio, cansancio, agotamiento y problemas psiquiátricos como ansiedad, irritabilidad, cuadros drepesivos... Estos pueden terminar en depresiones mayores, dermatitis seborréicas, colitis...

Hay cuatro características para que un factor estresante nos provoque distrés. Primero, que el hecho sea novedoso; segundo, que no sea previsible, sensación de descontrol y, por último, que altere el estado de la personalidad. Solo con que se dé uno de ellos se puede estar en una situación de tensión.

De hecho, llegan a causar trastornos como cáncer o alzhéimer.

Él distrés puede ser más peligroso que el alcohol y el tabaco. Estos son válvulas escapatorias del estrés. Hay que reducir los niveles de tensión para ir cerrando después grietas de tabaquismo, alcoholismo, mórficos o alimentación compulsiva. Cuando tenemos unos índices de cortisol alto, hay una cantidad elevadísima de glucocorticoides en la sangre, que a su vez aumenta las citocinas inflamatorias y llevan a procesos inflamatorios. Esto supone un factor de riesgo más a la hora de padecer, por ejemplo, cáncer. No lo produce, sino que es un ingrediente más. A nivel cerebral, el cortisol alto y el estrés crónico provocan la destrucción de las terminaciones neuronales y alteraciones en el hipocampo, la región cerebral que controla la memoria y el aprendizaje del ser humano.

 

Hasta ahora hemos hecho referencia al estrés negativo, pero también hay uno positivo o eustrés. ¿En qué ayuda este último?

Esa tensión ha sido la que ha mantenido vivo al ser humano en toda su Historia. Es importantísimo avivar el estrés positivo y para ello es clave reilusionarse.ç

¿Quiénes son los profesionales más estresados en nuestro país?

Esto es una cuestión de personas, ya que algunas gestionan el estrés mejor por cuentiones de edad, genética y personalidad, pero, a rasgos generales, podemos decir que aquellos que no son tan vulnerables son los que tienen un ritmo frenético como médicos, brokers, trabajadores de banca, bomberos, policías... Las personas que desempeñan actividades menores suelen ser más vulnerables.

Insiste en la importancia de la alimentación y el ejercicio para combatir este problema.

Hay ciertos alimentos que ayudan a gestionar mejor los mecanismos que frenan el estrés como pueden ser el chocolate, los anacardos y las almendras, el marisco, el jamón ibérico, los frutos rojos... En el otro lado estarían los productos ultraprocesados y la ingesta excesiva de sal y azúcar. Aunque no lo parezca, la alimentación es una de las mejores herramientas para prevenir el estrés. El deporte nos ayuda a oxigenarnos y mejoramos el rendimientos.

¿Existe un tratamiento farmacológico? ¿Sirven los ansiolíticos?

Se está investigando mucho al respecto, pero es pronto aún. Los ansiolíticos calman las consecuencias del estrés, pero los conflictos siguen ahí. Camuflar una realidad es un absurdo. Hay herramientas no farmacológicas, como la ayuda psicológica, que es mucho más efectiva que los medicamentos.