"El proyecto de las puertas de la Catedral evolucionará"

N.M.J. (ICAL)
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ENTREVISTA | Vicente Rebollo, nuevo presidente del Cabildo de la Catedral de Burgos, afronta el cargo con "honra" y responsabilidad en el año de celebración del VIII Centenario de la seo y el Año Jubilar

Vicente Rebollo, nuevo dean de la Catedral de Burgos - Foto: Tomás Alonso (ICAL)

Con el voto a favor de los canónigos, Vicente Rebollo fue elegido el pasado martes como nuevo presidente del Cabildo de la Catedral de Burgos. Un cargo que sume con mucha “honra” y “responsabilidad”, solo dos meses antes de la celebración del VIII Centenario del templo burgalés, e inmersos en el Año Jubilar. Dos acontecimientos que destaca como los retos más inmediatos de su nuevo cargo, y a los que se unirá en el mes de junio la XXIV edición de Las Edades del Hombre. Rebollo hace un repaso a las consecuencias de la pandemia del COVID-19 para la seo burgalesa, y explica algunos de los acontecimientos que han tenido más repercusión estos últimos meses y que han generado gran controversia, como el proyecto de las nuevas puertas de la Catedral. 

Ha sido elegido como presidente del Cabildo de la Catedral de Burgos ¿Cómo asume este nuevo cargo y la confianza que han puesto en usted los canónigos?
Para mí es una honra. Quiero mucho a la Catedral, y ponerse a su servicio con este cargo es una honra, y también el sentir de los compañeros que confían en ti para esto. Somos un equipo, pero me toca la representación porque así lo han querido ellos. Eso agrada y se lo agradezco. Me siento orgulloso de esto que me toca hacer ahora.

¿Qué retos se marca para estos cuatro años?
Tenemos dos retos inmediatos: el VIII Centenario y el Año Jubilar. El VIII Centenario ha estado un poco flojo hasta ahora, vamos a ver si coge ritmo. Es abrir la Catedral de par en par, a toda la gente, y todo el mundo, y ojalá sepamos dar acogida para todo aquel que quiera llegar, y que sea no solo como un escaparate, sino que ayude a la gente a tener paz. Con el Año Jubilar es un gran reto, porque tenemos que hacer que la Catedral sea ese instrumento de dar la gracia de Dios. Esto no acaba el 20 de julio. Está siendo muy intenso y lo va a ser más. A partir de ahí aderezado por un trabajo de equipo, unidos, que sepamos afrontar los retos que estamos teniendo y que sepa ser un lugar de acogida, de paz y de responder a lo que puedan necesitar las personas.

La seo burgalesa se ha visto afectada por la pandemia del COVID-19 y ayer 15 de mayo volvió a abrir sus puertas al público. ¿De qué manera ha afectado a la Catedral esta falta de visitas? ¿Se ha traducido en una merma de ingresos?
Una merma de ingresos total, pero yo empezaría por otra cosa. Diría que la Catedral sin gente está triste. Hay mucho silencio, pero es un silencio triste porque le ha faltado la gente. Ojalá recobre esa armonía y lo demás vendrá. 

¿Hay mucha diferencia entre las visitas de este 2021 y 2020, con las de años anteriores? ¿Qué porcentaje se maneja?
En el 2021 no hemos tenido visitas. Estamos cerrados desde noviembre de 2020. Lo que sí que ha venido y siempre está abierto es el culto, los que vienen a misa. Ha habido pequeños grupos que venían por el Año Jubilar, pero está siendo un turismo de menor número, porque vienen a la celebración de la misa o a rezar. Aunque es menos gente, es más intenso, porque vienen con este contenido del Año Jubilar. El resto del turismo no tenemos ni para comparar. Por eso a ver cómo funciona este fin de semana. 

¿Cree que la pandemia ha reforzado el espíritu de fe en la población? ¿Se ha visto una mayor devoción en las iglesias?
Siempre se ha recurrido al Santo Cristo de Burgos en tiempos de peste y pandemia, y sí que tenía ahí esas oraciones e intensidad. Todavía se detecta miedo en la gente para salir. Quizá han venido menos, y también había gente que nos llama y quiere que recemos por ello. Eso se ha intensificado. Creo que la gente necesita firmeza, fuerza, valores seguros y ojalá lo podamos transmitir. Es lo que hemos intentado, mantener esa pequeña llama muy encendida este tiempo. 

Se convierte en presidente del Cabildo en un año importante, el VIII Centenario del templo está a la vuelta de la esquina. ¿Qué supone para usted esta responsabilidad en tan señalado acontecimiento?
Es un orgullo, una satisfacción y una preocupación, porque hay que estar a la altura de las circunstancias. El presidente que ha estado hasta ahora lo ha hecho bien y es una pena que no haya podido llegar hasta final del año. Son muchos sentimientos encontrados, pero todo vivido desde una actitud de servicio, que es saber servir a la gente para que la Catedral sea ese lugar de encuentro donde uno recibe muchos valores a través de la cultura y del arte, y de ahí salga con las pilas cargadas. Muchas veces es también intentar no ser un estorbo, para que la gente pueda estar a gusto y quede satisfecho de acercarse a la Catedral de Burgos.

Hasta ahora usted ostentaba la portavocía del Cabildo en relación al tema de la sustitución de las puertas de la fachada principal de la Catedral de Burgos. Un tema que ha despertado todo tipo de opiniones entre la población burgalesa. ¿Cómo avanza este proyecto? ¿Se colocarán finalmente?
No sabemos si se colocarán. Avanza en dos líneas. El autor sigue haciéndolas, porque nosotros siempre hemos valorado tener una obra de arte de Antonio López. Estamos en la tarea de preparar toda la explicación correcta, adecuada, del proyecto, como nos ha pedido la Unesco. Vamos despacio. Hay que superar lo que se había hecho e intentar hacerlo bien, para que se valore. Es un reto muy grande. El proyecto ya se ha presentado, no se ha visto adecuado, entonces habrá que presentarlo correctamente para que sea adecuado. Una vez que no llegamos a julio, ya no tengamos tantas prisas. Por lo menos que se hagan bien las cosas. El autor por un lado sigue y nosotros dando vueltas a cómo respondemos a lo que se nos ha pedido desde la Unesco.

¿Se han planteado cambios desde el proyecto que se presentó?
Sí, el mismo proyecto ha evolucionado. Sobre todo, lo que afecta a Unesco. Ellos se quedaron en julio, que fueron los primeros documentos que se enviaron, y esto sigue cambiando. De lo que conocen ellos a lo que va siendo es un proyecto nuevo. Ha evolucionado y creo que seguirá evolucionando, todavía no sabemos cómo acabará.

¿Estarán disponibles para el próximo 20 de julio?
No, por dos cosas. Al autor no le ha dado tiempo a acabarlo y no tenemos la documentación para poder requerir los permisos. De alguna manera nos tranquiliza y nos ayuda a hacer las cosas pausadas y con calma. Ha sido una de las causas de que haya pasado esto. Se tenía tanta prisa con llegar a julio en poco tiempo, y las prisas no son buenas consejeras.

¿Qué opina sobre las declaraciones del embajador permanente en España de la Unesco en las que asegura que la Catedral perderá su reconocimiento si finalmente se cambian estas puertas?
El embajador usó el manual. Es el manual que tiene la Unesco. Es el representante y no puede hacer otra cosa. La Unesco e Icomos no tienen capacidad resolutiva. Aconseja. Ellos ven que es un monumento de valor patrimonial universal, hay que cuidarle, yo vigilo porque se cuide, si yo veo que no estás cuidándole, te advierto. Ese es el manual, y es lo que dijo él. A lo mejor fue más intenso y no explicó tan largo, pero era el manual y yo le estoy agradecido porque siempre nos ha abierto puertas. Me siento cercano a él y creo que está dispuesto a ayudarnos en todo lo que se pueda dentro de sus responsabilidades.

¿Existe alguna fecha para presentar este nueva documentación?
No, no lo tenemos escrito. Son proyectos de gran envergadura y no tenemos fecha ni podemos adelantar nada. 

¿Esperaban que el tema tuviese tal repercusión?
No lo esperábamos. En principio porque cambiar unas puertas no nos pareció una cosa tan rara, y luego por el tiempo. Esto se presentó en julio de 2020 y hasta febrero no hubo este revuelo. Se iban haciendo las cosas y estábamos muy tranquilos, no esperábamos que iba a hacer este revulsivo. También ha servido para hablar mucho de Burgos y de la Catedral fuera de Burgos. Esa es la parte positiva si podemos llamarla así. Esto ha sembrado interés por conocer esa fachada que está desconocida y por conocer más la Catedral. Hay que aprender de las cosas negativas.

En 2021 Burgos se convertirá también en una de las sedes de la XXIV edición de Las Edades del Hombre. ¿Cómo se prepara la Catedral para este acontecimiento? ¿Qué supondrá para la ciudad?
A marchas forzadas. Se quiere inaugurar en junio, entonces está muy avanzado. Se van a usar los dos claustros. Es un momento importante, porque al valor que ya tiene la Catedral se unen este tipo de exposiciones con toda la experiencia que tienen y acumulan. Lo que añade nos va a situar todavía más en el valor cultural que tiene esta Catedral y este proyecto, y ojalá que sea para disfrute de mucha gente. Hay que venir con calma a verla, porque son dos cosas amplias, y eso puede ayudar a la ciudad a tener más visitantes. Socialmente también va a ayudar mucho, culturalmente sin duda, y creo que es casi como un premio que le damos a nuestra Catedral como regalo de cumpleaños.

Fidel Herráez dejó su cargo hace unos meses y ahora Pablo González, ¿con qué enseñanzas se queda de ambos?
Fidel siempre decía que esto del VIII Centenario es como un concierto de música, cada uno tiene que tocar su instrumento para que suene bien y todos tenemos que ir afinados y unidos. Me quedo con eso, y que él siempre decía que estaba orgulloso de cómo esto estaba uniendo a tanta gente de todos los sectores de la sociedad. Eso en estos tiempos es un valor muy grande, y él peleó mucho por hacerlo. Pablo ha sabido presentar esta cara amable de la Catedral, que acoge, sirve para todos, esa casa donde todo el mundo se siente a gusto. Para mí es un reto, porque eso hay que conseguir que continúe, que todo el mundo se siente acogida con la Catedral y la vea como suya. 

La Catedral se encuentran también inmersa en el Año Jubilar, sin embargo, no se han podido llevar a cabo todas las actividades que estaban previstas debido a las restricciones. ¿Cree que de no haber sido por la pandemia esta celebración hubiese lucido mucho más y hubiese supuesto un beneficio mayor para el templo?
Sí, y esperemos que todavía nos dé tiempo. Visto esto, como ha hecho Santiago de Compostela, hemos pedido prorrogarlo, hasta la Pascua del año que viene, porque todo estaba montado en el sentido del peregrino. Tenemos un espacio en el claustro, iban a hacer un itinerario para entrar por la Puerta del Perdón, y eso también quiere ser una acogida para mucha gente, no solo de Burgos, sino de cualquier sitio. Además, en un contexto cultural y de arte de la Catedral y de Las Edades del Hombre, sin duda hubiera movido mucho, y esperemos que lo mueva. Esto tiene un objetivo neto religioso, pero el social, económico viene añadido, y eso va a ayudar mucho a nuestra sociedad de Burgos. Confiamos en que se retome cuanto antes.

Por otro lado, dadas las imágenes que se vieron el pasado fin de semana tras la caída del estado de alarma. ¿Qué consejo daría a los jóvenes? ¿existe un equilibrio entre la diversión y la responsabilidad?
Entiendo la euforia que tienen que tener, pero tiene que haber ese equilibrio. No es tanto el esfuerzo que se les pide, la distancia, las mascarillas, ese cuidado yo creo que se puede hacer. A veces se identifica la diversión con el ruido, el beber, y creo que es sacar lo bueno que tienes dentro y compartirlo con el otro. Ojalá lo puedan descubrir, o al menos que se haga pensando en los suyos. Un contagio no se sabe los límites que tiene. Que la diversión tenga un momento de reflexión también es importante, pero no solo ahora, siempre.

¿Qué opina acerca del ambiente de agitación política en el que se encuentra inmerso el país?
Eso es todo lo contrario de lo que queremos que sea este Año Jubilar y este VIII Centenario. No gusta. Si algo me ha disgustado del proyecto de las puertas es que es muy difícil a veces escucharnos y ponerse en el lugar del otro para entender sus razones, y eso es lo que crispa. Ojalá con este proyecto de la concordia aprendamos que es posible dejar que el otro hable, piense distintos y estar juntos haciendo proyectos. No hay nada más bonito que una orquesta, ni nada más odioso que los instrumentos haciendo ruido. Ojalá sembremos y pongamos nuestro granito de arena para que tantos instrumentos puedan ir sonando a la vez.

Con el avance en la vacunación, ¿se está empezando a ver la luz dentro de esta pandemia
Creo que sí, y ojalá siga. Es una paz que esto haya parado tantísimo, y esto ayuda a unificar los instrumentos. Cuando uno recibe esta paz, esta esperanza de que puede caminar creo que miramos distinto al otro, no le vemos como alguien que me puede contagiar o se me adelanta. Esto va a dar luz, porque nos vamos a sentir que hemos derrotado un enemigo, y eso une.  Ojalá avancen mucho más las vacunas, porque cuando veamos que hemos derrotado a un enemigo, hemos sido más fuertes, eso nos va a hermanar más.

Como experto en finanzas. ¿Qué opina sobre las recientes declaraciones de Bruselas que eleva la previsión del PIB de España y asegura que será el país de la UE que más crezca en 2021 y 2022?
Es una buena noticia. Lo primero que pensaba era en el trabajo. Antes cuando crecíamos a un 2 o 3 por ciento se creaban puestos de trabajo. Ahora si nos hablan de un 6 o 7 por ciento , te da ánimo, porque ya empiezas a pensar que la gente va a tener trabajo, estabilidad, bienestar. Ojalá no se equivoquen porque eso se necesita y va a ayudar mucho a nuestro país.