Un ventilador desató el fuego en la alfalfera de Trespaderne

A.C.
-

Hasta 7 vehículos de bomberos con apoyo de camiones cisterna trabajan en controlar las llamas, que hoy siguen activas

Un gravísimo incendio, que podría durar varios días, asoló ayer más de la mitad de las instalaciones de la empresa Cereales, Alfalfa y Paja S.L. (Cealpa S.L.), especializada en granulación y prensado de alfalfa, forraje y paja sobrante del cultivo de cereal. Una avería en un ventilador de una torre que hizo que un rodamiento adquiriera temperaturas extremas estuvo en el origen del fuego que se propagó a toda velocidad gracias a las toneladas de paja almacenadas en las naves de este negocio familiar con tres décadas de historia. Las pérdidas de esta firma, con más de una decena de trabajadores, son cuantiosísimas.

A las siete de la mañana se efectuó la primera llamada de ayuda a Emergencias 112 de Castilla y León, que movilizó a las dotaciones de bomberos y a la Guardia Civil. En ese momento, dos operarios estaban moliendo en la planta de Trespaderne, que suministra paja y alfalfa deshidratadas y en forma de grano a fábricas de piensos y explotaciones ganaderas. Los trabajadores poco pudieron hacer por contener las llamas, que se multiplicaron exponencialmente y en muy poco tiempo ya se habían extendido por todos los pabellones destinados al almacenamiento de paja, con cerca de 10.000 metros cuadrados de superficie y que quedaron completamente destrozados. Otros 5.000 metros cuadrados de naves destinados a la alfalfa se salvaron del siniestro, así como la máquina granuladora, como destacaban desde la empresa.

Doce horas después de la primera llamada, el fuego seguía devorando todo el material acumulado en las naves y lo peor es que ya se había llevado por delante una máquina recién adquirida por Cealpa para el prensado de los fardos. Esta nueva tecnología tenía como finalidad reducir al máximo el tamaño de las pacas de paja para facilitar su transporte y almacenaje y especialmente su exportación a países, que como los de Oriente Medio, carecen de pasto para criar reses. El incendio también afectó a vehículos pesados de la empresa, como un camión, un tractor o una máquina de manipular fardos que no pudieron sacarse a tiempo de las naves afectadas.

Los fardos de paja llenaban cerca de 10.000 metros cuadrados de pabellones, que quedaron calcinados.Los fardos de paja llenaban cerca de 10.000 metros cuadrados de pabellones, que quedaron calcinados. - Foto: A.C.La actividad de los equipos de bomberos fue muy intensa durante toda la jornada en las instalaciones ubicadas junto a la Nacional 629. Los profesionales del Parque de Miranda de Ebro dirigieron el operativo que contó con el apoyo de los bomberos voluntarios de Medina de Pomar, Oña y Briviesca, así como de los trabajadores del Ayuntamiento de Trespaderne. En el parque de Miranda, que desplazó a cinco profesionales con un camión autobomba y un camión nodriza con capacidad para 8.000 litros, incluso tuvieron que activar a bomberos que estaban fuera de servicio para evitar que la ciudad quedara desprotegida ante una posible emergencia, debido al despliegue en Trespaderne.

Desde Medina de Pomar llegaron otro camión autobomba y una nodriza; de Oña, otro autobomba; y de Briviesca una nodriza, cuya finalidad era ir a por agua a las tomas del polígono o el campo de fútbol para suministrar a los autobomba. El camión forestal del Ayuntamiento también colaboró con la extinción, así como varios camiones cisterna con capacidad para 25.000 litros cada uno. Asimismo, toda la plantilla de Cealpa se volcó en las tareas de extinción junto a los bomberos. Pese a ello, por la tarde, las llamas seguían avanzando y mostrándose muy activas.

Desde primera hora, numerosos agricultores y vecinos se acercaron a ver la evolución del incendio, visible desde una distancia superior a 10 kilómetros en las primeras horas del día. Cealpa, una empresa nacida de la fusión de Granja Llanos y Forrajes Castellanos que ahora dirige la segunda generación, recibe paja de Las Merindades y La Bureba, entre otras comarcas agrícolas.