Todo buen camino acaba, bien en Roma, bien en Santiago. Este último lugar ha sido el destino elegido por el estudio de arquitectura AJO para despedirse del taller de hinchables que comenzó en La Estación hace año y medio.
Durante este tiempo han ido añadiendo módulos en las diferentes paradas que la actividad ha tenido en centros educativos y espacios públicos de colectivos y ayuntamientos de toda la provincia hasta convertirse en una pieza de aire gigante, de la que sus creadores han decidido despedirse.

El lugar elegido ha sido la quinta edición del encuentro internacional Playgrounds sobre educación en arquitectura para la infancia y la juventud, que se celebra en la ciudad compostelana durante todo este fin de semana. Esta tarde han impartido el último taller y dejaron activa la burbuja para que hasta el domingo, los visitantes de la Ciudad de la Cultura del arquitecto Peter Eisenman puedan saltar, bailar y experimentar tanto dentro como alrededor de ella y descubrir la importancia de la geometría, de las proporciones y del espacio.

El hinchable se desinfla, la imaginación de AJO no.

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