Nacho Heras, un goleador insaciable

ROBERTO MENA
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La puntería del delantero madrileño es uno de los secretos del gran inicio liguero del Burgos CF Promesas en la Segunda RFEF

Nacho Heras está en racha goleadora. - Foto: Christian Castrillo

«Un delantero cuando marca siempre está contento». Nacho Heras lleva una buena temporada con la sonrisa en el rostro y es que los goles se han convertido en su fiel aliado y su mejor compañía. El Burgos CF Promesas ha entrado por la puerta grande en la Segunda RFEF y el delantero madrileño tiene parte de la culpa.

Sus números son irrefutables y hablan por sí mismos. El punta ha mojado en los últimos 8 partidos de competición que ha disputado. Acabó la pasada campaña en racha. Marcó ante el Mirandés B en el partido del ascenso e hizo lo propio en los dos encuentros anteriores con el Júpiter Leonés como oponente. Acabó el pasado curso con 17 dianas, aunque mantiene la pólvora intacta. En la actual campaña se ha vuelto a mostrar certero y en 5 choques ha batido la portería contraria en 6 ocasiones. Ha logrado 4 tantos en Liga y 2 en la Copa Federación, el último ayer ante el Guijuelo.

Su discurso se centra en el colectivo y celebra que sus goles hayan permitido al equipo lograr importantes triunfos. «Lo importante es que cuando marcas el equipo gane, así que no puedo estar más contento», comenta.

Su confianza está por las nubes y tiene claro que ese estado de ánimo le ayuda en cada partido. «Cuando estás en racha no te obsesionas con el gol. Te concentras en hacer lo mejor posible tu trabajo porque  sabes que va a llegar la oportunidad para marcar. Te da ese punto de tranquilidad y no estás ansioso por buscarlo. Además te atreves a hacer más cosas», argumenta.

Confiaba plenamente en el equipo y no le ha sorprendido el buen inicio que han protagonizado. «Sabía que íbamos a competir bien», indica. Fue de los que apostó por el Promesas el pasado diciembre cuando peor estaban las cosas. Hoy celebra que acertara en su decisión.

«En Navidad tuve la intuición de que todo iba a ir bien». «Te toca tomar un camino u otro y cuando lo haces es complicado estar completamente seguro. Pero en Navidad vi indicios que me gustaron, que me transmitieron buenas sensaciones y eso fue importante para decidir. Tenía la intuición de que este equipo tenía algo diferente y que todo iba a ir bien. Hay veces que te equivocas, pero en esta ocasión acerté», explica.

El buen arranque ha servido para que el equipo se quite de un plumazo todas las «dudas». «Sabemos que estamos en el camino correcto. Todo el mundo confía en sí mismo y en el equipo. Los partidos se deciden por detalles y hasta ahora están cayendo de nuestro lado, pero también hay que estar preparados para cuando lleguen peores momentos y no pensar entonces que somos muy malos», concluye.