Más tumbas y un párking en el cementerio de Briviesca

S.F.L.
-

El Ayuntamiento no ve necesario ampliar el espacio porque aún cuenta con terreno para ubicar nichos y sepulturas. El aparcamiento se prevé en la entrada

En la última ampliación del campo santo de Briviesca, realizada en 2008, se construyeron 50 panteones. - Foto: DB

En el cementerio municipal de Briviesca las sepulturas comienzan a escasear. Aunque la cremación gana adeptos en la ciudad como opción, aún son muchas las familias que prefieren utilizar los servicios tradicionales. En las instalaciones apenas quedan 9 panteones libres -en los que hay espacio para tres o cuatro ataúdes- 48 nichos y 63 columbarios, y la media anual de personas enterradas en la ciudad ronda las 60. Por ello, el Ayuntamiento proyecta ampliar el número de tumbas y acondicionar una zona como aparcamiento.

El equipo de gobierno local incluyó una partida de 50.000 euros en los presupuestos de este ejercicio para ejecutar tales actuaciones. Sin embargo, el año ha pasado y todavía no hay constancia de que exista un proyecto redactado para comenzar las obras. El alcalde de la localidad, Álvaro Morales, consciente de que la oferta de espacios se ha reducido considerablemente desde la última ampliación en 2008, asegura que «durante 2022 los trabajos se llevarán a cabo. Queremos incrementar sobre todo el número de panteones y aunque calculamos que el espacio disponible tardaría en ocuparse uno o dos años, no queremos correr ningún riesgo».

Morales reconoce que el campo santo se encuentra en buenas condiciones y que la corporación ha dado prioridad a otras actuaciones más urgentes. No obstante, se compromete a que a lo largo de la próxima anualidad se actúe. Asimismo, el regidor menciona los tapones de tráfico que se generan los días señalados en la entrada principal de las instalaciones y pretende acabar con ellos adecentando el área como aparcamiento. «Cuando la gente acude a un funeral acaba estacionando encima de las aceras o cierran el camino que transcurre por la derecha hasta varias fincas privadas con los coches. Queremos evitarlo y reorganizaremos el lugar aunque no sabemos si lo realizaremos tan a corto plazo», añade.

A pesar de que el coronavirus se ha llevado la vida de varios vecinos de la ciudad, desde el Ayuntamiento informan a este medio que la cifra de defunciones ha descendido respecto a años anteriores. «En estos once meses se han enterrado en el cementerio briviescano a 56 personas, mientras que en 2020 fueron 67, en 2019, 60 o en 2018, 66».

En cuanto al mantenimiento de las instalaciones, Roberto Urdiales, el enterrador de la capital burebana desde hace más de dos décadas, manifiesta su conformidad ante las futuras obras y declara que el espacio se encuentra bien cuidado. Además de dar sepultura, se encarga de la jardinería y la limpieza. En el tiempo que lleva como encargado tan solo ha vivido alguna gamberrada de jóvenes, como robos de plantas. El briviescano sí que ve importante que se realicen las ampliaciones de tumbas «ya que hay espacio para ello. Que inviertan todo el presupuesto del que disponen y ya se verá cuantas sepulturas y nichos nuevos salen. Lo importante es que comiencen cuanto antes», expone a este medio.

pavimentar la entrada. El único inconveniente que encuentra Urdiales en el entorno del campo santo es la falta de pavimento junto a su caseta en la puerta principal. «A mi parecer urge rehabilitar la plazoleta exterior porque presenta un estado muy deteriorado. Se debería quitar la tierra que hay y extender hormigón para arreglar los baches que presenta», aclara. Asimismo, el enterrador considera que el Consistorio debería «urbanizar la entrada para ofrecer una mejor imagen».

De momento, el regidor no adelanta cuando se ejecutarán las obras ni el tiempo que llevará terminarlas. 

 

ARCHIVADO EN: Briviesca, Álvaro Morales