El nuevo alcalde de la ciudad, Daniel de la Rosa, ha alabado esta mañana el papel de los dos concejales de Vox que han permitido, al no votar la candidatura de Vicente Marañón (Cs), que el líder socialista se haya convertido se haya convertido en primer edil de la capital.

De la Rosa, que ha defendido que la política municipal “nada tiene que ver con la confrontación sino por tender puentes de entendimiento”, ha afirmado que lo que han hecho los concejales de Vox es “un buen ejemplo de ese compromiso por Burgos” y eso es algo que “les honra”.

El alcalde electo, que ha defendido como de justicia tras las elecciones que el Ayuntamiento haya caído en manos socialistas, también se ha dirigido al líder local de Cs, Vicente Marañón, para expresar sus discrepancias por los vetos que la formación naranja ha puesto al PSOE y al mismo volver a “tenderles la mano para que, desde ya, podamos colaborar juntos”.

Los buenos gestos hacia Vox y Cs se enmarcan en un contexto en el que se vislumbra una posible moción de censura. Así lo ha avanzado ya el PP y Vox ha parecido abrir la puerta cuando su cabeza de lista, Ángel Martín, ha animado también desde su discurso a las tres fuerzas conservadoras a ponerse a trabajar “para lograr un acuerdo de futuro”.

Desde Cs, su líder municipal, Vicente Marañón, se mostraba incrédulo por la decisión de los dos ediles de Vox a los que pedía “una explicación” por el incumplimiento del acuerdo que habían cerrado a nivel nacional los partidos.

Más allá de esta situación, De la Rosa ha afirmado que “hoy empieza en Burgos una nueva forma de hacer política. Una política basada en el consenso, en el diálogo y en el acuerdo. Una política alejada de las imposiciones, la crispación y el enfrentamiento”.

El dirigente socialista ha afirmado que es “consciente de que esta Alcaldía y el nuevo Gobierno tienen depositadas la ilusión y confianza de miles de burgaleses y burgalesas. Y hoy quiero trasladarles a todos ellos que no les vamos a fallar”.