El Hereda San Pablo ya ha decidido cómo afrontar las restricciones provocadas por la pandemia en el acceso de sus abonados al Coliseum. Tras el anuncio de las autoridades sanitarias de permitir cubrir únicamente el 40% del aforo del pabellón, y dado que los socios del club ocupan prácticamente el 90%, ha optado por sacar unos nuevos carnets y vender entradas, pero siempre respetando la validez de la campaña de iBonos de la temporada 2020-2021, que se podrán utilizar cuando esté permitido el acceso del cien por cien en el Coliseum. La idea es poner a la venta el 35% del aforo del Coliseum con unos nuevos abonos, y el 5% restante en entradas. En ambos casos solo podrán acceder a ellos los que tengan ya su iBono de la pasada campaña.

Si las autoridades sanitarias elevan el aforo, se incrementará el número de entradas a la venta. Esta medida podría beneficiar a unos 4.000 seguidores del San Pablo, entre los que adquieran este abono y los que retiren las entradas de cada partido. Y cuando se llegue a poder utilizar todas las localidades del Coliseum tendrán acceso todos los abonados del club.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)