El 60% de los comercios logra renegociar sus alquileres

H.J.
-

La FEC estima que una mayoría de los propietarios se ha avenido a rebajar la renta, aplazarla o condonarla durante el estado de alarma, pero esta por ver si la evolución de los próximos meses confirma una tendencia descendente

Solo el 3% ha logrado una rebaja indefinida en la renta - Foto: Daniel Canas

Primero tuvieron a las grandes superficies como grandes enemigas, luego al comercio online y finalmente una pandemia que les obligó a cerrar dos meses. Ahora afronta la segunda gran crisis económica en poco más de una década, así que cualquier ayuda es buena y a ella se aferra el pequeño comercio para sobrevivir, aunque sea malherido.

Las rebajas y el aplazamiento de los alquileres están permitiendo que muchos de ellos no sufran más de lo necesario, aunque el futuro es incierto y nadie sabe qué ocurrirá ni con el consumo ni, por tanto, con los precios de las rentas. Pero de momento la vía del entendimiento ha sido mayoritaria entre propietarios e inquilinos.

Un estudio de la Confederación Regional de Comercio, basado en las respuestas de los negocios a una encuesta, refleja que el 57% de los arrendadores han podido negociar el precio con los arrendatarios. Consuelo Fontecha, presidenta de la FEC, considera que el dato es "perfectamente extrapolable" a Burgos, donde el entendimiento también ha sido la vía mayoritaria.

De esas negociaciones, alrededor de una cuarta parte han consistido en aplazamiento de los pagos, otro 25% han logrado una condonación de una parte del alquiler (normalmente el 50% durante el tiempo que duró el estado de alarma), casi la mitad han conseguido una rebaja temporal y una mínima parte, en torno al 3%, incluso alcanzaron un acuerdo para una disminución de la renta por tiempo indefinido.

"La suerte está bastante repartida", explica Fontecha para describir cómo las situaciones llegan a ser muy distintas, también pensando de cara a los próximos meses: "Durante el confinamiento hubo propietarios que tuvieron sensibilidad y adaptaron sus alquileres a la situación, entiendo que esto también va a pasar ahora, pero hay quien no quiere perder al inquilino si mantienen una relación de varios años y ha sido tradicionalmente un buen pagador mientras que otros son más duros, incluso están haciendo oídos sordos y reclaman la aplicación de cláusulas de incremento que tenían pactadas de antes".

Siempre es peligroso generalizar, pero donde se concentran los mayores problemas son en las llamadas "millas de oro" tanto del centro histórico como de Gamonal, tradicionalmente las zonas más comerciales de Burgos capital. "Hay un buen número de locales en estos puntos que están en manos de familias muy localizadas, no tienen mucha necesidad de rebajar los precios y son capaces de esperar a un mejor postor que ponga más dinero y prefiere hasta dejar los locales abandonados".

Por eso insiste en una vieja reclamación del sector al Ayuntamiento, que fue trasladada a la anterior Corporación y que también repetirán a la actual, y es que se obligue a los propietarios a mantener la limpieza y el ornato de estos locales vacíos "que da una imagen de suciedad y abandono a todos los alrededores".

Con temor a las pérdidas. Desde la Asociación Centro Burgos su gerente, Belén Marticorena, vaticina una bajada de precios de los alquileres en los próximos meses, o al menos muchas reclamaciones en este sentido. "Sin duda, muchos lo pedirán porque verán las pérdidas que hay si el consumo no remonta aunque en ese momento, claro, tendrán que acreditar las pérdidas mediante las cajas y los balances trimestrales".

Por su parte en Zona G, Borja García Delgado lamenta que algún comercio ya ha tenido que cerrar "por la presión del precio del alquiler". Explica además que algunos sectores concretos muy afectados por la práctica desaparición de la temporada de primavera y en buena parte la del verano, como aquellos cuyo volumen de negocios depende en gran medida de las bodas, han tenido la suerte de poder negociar con los propietarios rebajas hasta final de este año, a la espera de ver qué ocurrirá en 2021 con la hipotética recuperación de la normalidad sanitaria.