El operativo de extinción del incendio del Valle de Mena ha amanecido con el fuego controlado pero con el temor de que las fuertes rachas de viento que están previstas de nuevo para hoy puedan reavivar las llamas en alguna zona con puntos calientes o generar algún nuevo foco.

En el lugar trabajan 2 técnicos, 3 agentes medioambientales, 2 cuadrillas terrestres, 2 autobombas y 4 cuadrillas helitransportadas. Defensa aporta 70 militares de la UME, y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico mantiene desplazados por más de 65 profesionales de tres brigadas de bomberos forestales llegadas desde Lubia (Soria), La Iglesuela (Toledo) y Tineo (Asturias), que han dormido en diferentes puntos de la comarca y se han ido relevando.

Si las condiciones meteorológicas lo permiten, volverán a surcar los cielos de Bortedo, Antuñano y Balmaseda 8 helicópteros, 2 aviones anfibio (FOCA) del Ejército del Aire con base en matacán (Salamanca) y 1 avión de coordinación, que ya estuvieron ayer durante toda la jornada.

La Junta de Castilla y León informa de que el trabajo se centra en el flanco este del incendio y en refrescar el perímetro y sofocar puntos calientes para evitar reactivaciones. Como ya ocurrió ayer, la orografía de la zona complica el uso de maquinaria pesada.