Agentes de la Policía Local de Aranda de Duero interceptaron la pasada madrugada a una conductora que trató de saltarse un control rutinario de alcoholemia y huir a pie. Sus razones tenía, por cuanto no solo dio positivo en la prueba de ingesta de bebidas, sino que además no podía estar al volante porque nunca se ha sacado el carné. 

Tanto ella como su acompañante eludieron pasar con el vehículo por el control, en la plaza Corazón de María. Tras abandonar el coche, salieron corriendo pero los funcionarios lograron darles alcance. Fue entonces cuando, tras identificar a ambos, hicieron soplar a la mujer, que arrojó un resultado muy elevado, de 1,14 mg/litro de aire espirado. Además, el acompañante fue propuesto para sanción por desobediencia a los agentes de la autoridad.

Según informa la Policía Local, el pasado fin de semana se realizaron otros tres controles de alcoholemia, con un solo positivo. En uno de los dispositivos denunciaron a un ciudadano por portar un arma prohibida (navaja de mariposa).

Además, cursaron dos atestados por desobediencia o resistencia a la autoridad y negativa a identificarse y otro por tenencia ilícita de drogas. Dos menores fueron denunciados al ser sorprendidos cuando hacían pintadas en los Jardines de Don Diego.