Luis Miguel de Dios

TRIGO LIMPIO

Luis Miguel de Dios

Escritor y periodista


Un "ciencias"

01/06/2021

"¿Sabéis cual es la diferencia entre un español y un mongol? Una medalla». «Un intelectual español hablando de federalismo es como un marido alcohólico y maltratador gritando «cambiaré» el día que su mujer está haciendo las maletas». «Nosotros, los catalanes, descubrimos América. El resto ha sido una gran mentira al servicio de España». Estas frases, y otras muchas parecidas, no han sido pronunciadas en la barra de un bar por alguien montado en la uva, ni escritas en un ejercicio de redacción en un manicomio. Al contrario, son propiedad intelectual de un hombre con carrera y muy respetado. Tan respetado que acaban de nombrarle vicepresidente de la Generalitat de Cataluña. Y no solo eso. También es el titular de la cartera de Políticas Digitales, Infraestructuras y Agenda Urbana. Se trata de un tal Jordi Puigneró, un genio que, él solito o junto a otros parecidos, ha llegado a revelaciones destinadas a cambiar el curso de la Historia. Por ejemplo: ya en 1999, aseguró que Cristóbal Colón, catalán, por supuesto, no zarpó del puerto onubense de Palos, sino de Pals, en la Costa Brava. Y no le acompañaban los hermanos Pinzones; quienes iban al mando de las otras dos naves eran en realidad los hermanos Pinçó. De ahí que fueran catalanes los que descubrieron el Nuevo Continente. Tampoco fue Juan Sebastián Elcano, natural de Guetaria (Guipúzcoa), el primero en dar la vuelta al mundo. No, que va, el autor de tal gesta se llamaba Joan Cacirea del Canós. ¿Adivinan dónde había nacido? Seguro que han acertado. Y el gran defensor de los indios, Bartolomé de las Casas, fue bautizado, en Cataluña, claro, como Bartomeu Casaus. Tamaños hallazgos, me supongo que subvencionados, han dado tal fama y notoriedad a Puigneró, adorador confeso de Puigdemont, que le han llevado a la Vicepresidencia de Cataluña. Se ve que era el más listo de las huestes de Junts per Catalunya. O el más preparado. O el más excéntrico. O el más furibundo antiespañol (por algo llama a España Ejpañistán). ¿Cómo entenderse con un tipo así?, ¿se lo imaginan en una mesa de negociación? ¡Y sólo tiene 47 años!, ¡Ay, Dios mío…!