Personas nacidas de 1941 hacia atrás están siendo citadas desde ayer en el Coliseum para recibir la primera dosis de la vacuna contra la enfermedad del coronavirus. Arranca así en la capital la campaña de protección de los mayores de 80 años, el quinto grupo prioritario en esta fase de la estrategia estatal de vacunación. En algunos pueblos de la provincia empezó el martes pasado, por una cuestión logística y de aprovechamiento de viales descongelados y, de hecho, en esta semana se han administrado ya 854 dosis a personas «en riesgo por edad» y que viven en su casa. Un matiz importante, porque hasta ahora se priorizaba a quienes formaban parte de comunidades.

En general, a estos mayores de 80, 90 y más años se les está citando desde sus respectivos centros de salud, pero hay algunos casos en los que son los aludidos quienes han llamado directamente a Atención Primaria para que les den día y hora para esta primera inoculación. Se les administrará la profilaxis desarrollada por las compañías Pfizer y BioNTech, que es la misma que se ha inyectado en las residencias de ancianos  con resultados, a priori, incuestionables: no hace ni dos meses que se inoculó la primera dosis (el 30 de diciembre) y ayer eran 3 los residentes con un proceso infeccioso activo por coronavirus y 8 las personas en aislamiento preventivo, pero sin síntomas. Semejante tranquilidad solo se había alcanzado en las residencias de la provincia, con más de 6.100 usuarios, en la primera quincena de julio. A partir de ese momento y hasta el comienzo de la vacunación, se contaban por centenares los residentes con infección activa y en cuarentena, tanto con síntomas como sin ellos.

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