Huesca y Málaga "preocupan" en un mapa con 40 rebrotes activos

Agencias
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Simón advierte del riesgo de los casos importados que «no sean detectados a tiempo» tras la apertura de fronteras

Huesca y Málaga «preocupan» en un mapa con 40 rebrotes activ - Foto: Daniel Pérez

Era evidente que el desconfianmiento y la nueva normalidad traerían nuevos focos de coronavirus al país y así ha sido hasta el punto de que ayer el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, desveló ayer que en las últimas semanas se han detectado 40 brotes de coronavirus en España, pero que «representen riesgo alrededor de 11 o 12» y que «de verdad preocupen» dos: el de Málaga y el de Aragón.

En una rueda de prensa, el epidemiólogo especificó que, además, hay «cuatro o cinco nuevos» de los que les falta información, uno de ellos en Cantabria que está en una fase muy preliminar. No obstante, reclamó no cometer «el error de ir a buscar la cifra exacta: lo importante es que, de riesgo, son dos o tres».

Uno de ellos es el que afecta a cuatro comarcas en Huesca -que han retrocedido a la fase 2- vinculado a trabajadores temporeros de la recogida de la fruta y en el que se han identificado 270 casos, la inmensa mayoría, un 95 por ciento, asintomáticos. Pero «lo cierto es que la consejería está haciendo un trabajo excelente y un esfuerzo de control realmente excepcional», con lo que confía en que en breve sea posible pensar que «está en vías de resolución, aunque habrá que esperar uno o dos días».

Otro es el de Málaga, donde Andalucía también ha hecho «una gestión de muy alto nivel» del brote detectado en un centro de acogida en el que se han diagnosticado ya 89 positivos. En este caso, además, se trata de «una población definible y confinable» y el hecho de que «Cruz Roja esté de por medio ayuda».

A ellos se unen otros focos familiares o comunitarios en Galicia, Cantabria y País Vasco, pero «son poquitos», de poca envergadura y «algunos muy recientes, de hoy mismo», además de otro en Castilla y León en el ámbito sanitario, y los asociados a inmigrantes llegados en patera a Canarias, casi todos asintomáticos.

No obstante, Simón recalcó que «el hecho de que hablemos de brotes es una buena noticia: lo malo es que se nos pueden escapar» y, si eso ocurre, «alguno puede generar transmisión comunitaria».

«Un brote que se nos escape más de la cuenta, y puede pasar, puede provocar transmisión comunitaria», advirtió el experto para insistir en que «se nos puede escapar alguno, aunque esperemos que no se nos escapen como se nos escapaban al principio».

Preguntado sobre nuevos focos en residencias y las medidas tomadas para atajarlos, donde se considera brote cuando se da un solo caso y no tres casos como en el resto de situaciones, Simón valoró el esfuerzo de las comunidades por tratar de blindarlas. «Cualquier acción que sea para reducir riesgos en residencias es bienvenida; la sobrerreación no podemos considerarla como algo malo, sino algo bueno».

Llegada de viajeros

El riesgo ahora está en si con la apertura de las fronteras empiezan a entrar más casos importados que «no sean detectados a tiempo». «Quizá todavía no porque no tenemos una entrada muy importante, pero en las próximas semanas tendremos que tener un cuidado muy particular con todos los viajeros», alertó el doctor Simón.

Por su parte, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, aseguró que estos nuevos episodios están «controlados», pero avisó de que hasta que llegue la vacuna, se pueden seguir produciendo brotes.