La situación en las residencias de la Diputación resulta diametralmente opuesta a la que encaraban hace un año y por tanto también lo es la forma de afrontar el futuro. «Fue terrible», afirma la diputada Inmaculada Sierra sobre aquellos «días muy oscuros» que se contraponen con las últimas esperanzadoras semanas. No se ha detectado ningún positivo por covid-19 desde que se vacunaron a la mayoría de los residentes y trabajadores -aunque más de 60 empleados rechazaron hacerlo- y ha comenzado el goteo de nuevas admisiones, una o dos por semana.

«Es una situación tranquila, siempre con precauciones», que ha permitido «flexibilizar el régimen de visitas a los residentes», tanto en número de allegados como en tiempo, así como permitir sus salidas a los jardines y espacios públicos que rodean los centros de la Diputación, todo ello con las debidas cautelas y según  los protocolos marcados por la Consejería de Familia de la Junta de Castilla y León.

La admisión de residentes se abrió a primeros de año, aunque Sierra explica que los responsables de la institución provincial han preferido mantener el 5% de las plazas en reserva por si hay urgencias, si bien ya no resulta obligatorio, y que los ingresos se producen «a ritmo pausado» y siempre con un PCR negativo, que va seguido de un periodo de aislamiento para salvaguardar la seguridad de todos.

En estas residencias se alcanzó la inmunidad a mediados de febrero, aunque ya desde muchas semanas antes todas ellas estaban limpias de coronavirus, salvo la de San Salvador de Oña, donde se inició el proceso de admisión más tarde por un brote que se resistió a remitir. 

También quedan limpios 8 de los municipios más poblados de la provincia. Esa situación de ‘nueva normalidad’ se ha instalado en Roa, Quintanar de la Sierra, Espinosa de los Monteros, Pradoluengo, Oña, Condado de Treviño, Ibeas de Juarros y Villagonzalo Pedernales, donde no se ha registrado ni un solo caso en los últimos 14 días, según la información de la Consejería de Sanidad. Otras localidades, como Villadiego, Belorado y Salas de los Infantes están prácticamente libres de la covid-19, pues tampoco se ha detectado transmisión del virus en esta última semana.

Únicamente tres municipios presentan ahora una tendencia al alza y se encuentran además por encima de los 250 casos por cada 100.000 habitantes en el acumulado de los últimos 14 días: Melgar de Fernamental, Merindad de Río Ubierna y Alfoz de Quintanadueñas.

En Briviesca, por contra, la situación de preocupación generada en las últimas semanas por la rápida extensión de los contagios ha remitido, con solo 3 positivos en la última semana, y ya se encuentra por debajo de las cifras de incidencia de Burgos capital. Los mismos se han producido en el Valle de Mena, mientras que en Villarcayo y Medina de Pomar solo ha habido dos en cada municipio, posibilitando la rebaja del nivel de riesgo.