«Todos vinimos para intentar ascender a Segunda A, que es nuestro objetivo principal. Hay que empezar a sumar y llegar a la parte alta de la tabla. Ya había debutado con el Extremadura en Segunda A y ahora tengo nuevas ilusiones en Burgos». Así de anbicioso se muestra Diosbert Rivero, un joven venezolano de 19 años que llegó el pasado verano al Burgos CF porocedente del Extremadura y que en Irún jugó sus primeros minutos de la temporada. Rivero es delantero centro, mide más de 1,90, y tiene un gran futuro por delante. Sin embargo, una lesión durante la pretemporada lo ha tenido fuera del equipo hasta ahora. «Han sido largos meses de trabajo y ahora lo más importante es poder aportar al grupo», ha asegurado. Rivero explica lo que le pasó en los primeros días de la pretemporada: «Venía resentido de una lesión, me sentí mejor y decidí entrar en los entrenamientos poco a poco. Pero en una acción fui fuerte y me terminé de romper. El periodo ha sido mucho más del que esperaba pero ha sido un buen tratamiento y lo bueno es que ya volví. Tenía mucha ilusión por debutar, estaba muy ansioso y llevaba esperando más de tres meses. Ahora tengo que seguir mejorando y aportar lo que pueda al grupo». Con su recuperación la nómina de delanteros aumenta junto a Toché, Marcelo o Juanma. «Son excelentes jugadores y cada uno debemos aportaer al máximo y será el entrenador el que decida», asegura. «Soy más de romper a las espaldas de los centrales, de aparecer, de juego aéreo, con potencia física. Soy alto pero no soy lento».

Rivero reconoce que el triunfo en Irún «fue un alivio porque veníamos de perder en casa».