M.H. (SPC)
Luis Planas, ministro de Agricultura, lo ha repetido en infinidad de ocasiones en las últimas semanas. El pasado lunes, en la inauguración de la jornada ‘Comportamiento del sector agroalimentario ante la crisis de la Covid-19’, organizado por UGT-FICA, Planas aseguraba que esta crisis ha puesto en evidencia que el conjunto de este sector es esencial y que «no es fruto del azar, sino del trabajo de millones de mujeres y de hombres en España que han logrado situarlo en el lugar que le corresponde».
Ha sufrido las consecuencias de la crisis en menor medida que otras ramas económicas, en buena parte gracias a su capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias y a que las ventas al exterior han seguido creciendo, tal y como lo vienen haciendo en los últimos años. Según el Informe Anual de Comercio Exterior 2019 del Ministerio de Agricultura, el año pasado las exportaciones agroalimentarias, pesqueras y forestales continuaron su tendencia al alza y alcanzaron 53.180 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 5,2% respecto a 2018 y representa el 18,3% de las exportaciones totales del conjunto de la economía nacional.
Frutas, hortalizas, legumbres y carnes son los productos españoles más demandados en el extranjero. Casi tres cuartas partes de lo que salió de España se quedó dentro de las fronteras de la Unión Europea, siendo Francia el principal socio comercial en estas transacciones con un 22% de la cuota. Los productos que traspasaron las fronteras de la UE fueron a parar en primer lugar a China, que dejó a Estados Unidos en segundo puesto gracias en gran parte a la carne de porcino, pero también a Japón, Suiza o Marruecos.
Por otro lado, el número de empresas exportadoras creció un 1,5% el pasado año, hasta las 17.715, una cifra que ha crecido un 28,8% desde 2008. Además ha generado durante el pasado año un total de 2,3 millones de empleos, el 11,8% del total nacional, lo que supone un ligero incremento del 0,8% respecto a 2018.
Estos son los datos de 2019. Pero es que en 2020, a pesar del coronavirus y la debacle económica que ha traído, la tendencia se ha mantenido, al menos por lo que dicen los datos que existen hasta el mes de septiembre. Caixabank Research publicaba hace apenas un mes su ‘Informe sectorial agroalimentario 2020’, que pone de manifiesto que este sector es un pilar esencial de la economía española, siendo uno de los menos afectados por la crisis, y destaca la capacidad para amoldarse al nuevo contexto de la pandemia y seguir abasteciendo tanto al mercado nacional como al exterior.
El informe asegura que el sector primario ganó peso en el conjunto de la economía española en el segundo trimestre de 2020, aportando el 3,8% del PIB, en comparación con la contribución del 2,7% que registró en 2019. De manera similar, la evolución de su mercado laboral ha sido relativamente favorable y ha registrado una menor destrucción de empleo, con una menor proporción de trabajadores afectados por ERTE.
Este buen desempeño durante la crisis sanitaria tiene, en parte, relación con la evolución de las exportaciones durante este período, ya que una gran proporción de la producción del sector, aproximadamente 50.000 millones de euros, se destina a los mercados extranjeros, siendo la cuarta economía en ese sentido en la Unión Europea y la séptima a nivel mundial. Durante los meses de enero a julio, las exportaciones del sector agroalimentario español se incrementaron un 4,9% interanual en un contexto en el que el comercio internacional ha sufrido con especial dureza el impacto de la crisis. Productos como carne de porcino, las frutas y algunas verduras frescas han sido los que mayor demanda han experimentado, destacando el repunte de las ventas de cítricos en Europa y de cerdo en Asia.
En cualquier caso no todo han sido buenas noticias. Según el informe de Caixabank Research, los subsectores del vino y el aceite de oliva, habitualmente muy fuertes en el comercio exterior, han disminuido sus ventas al extranjero en un 5,4 y en un 7,4% respectivamente. De todos modos, el balance ha sido sin duda positivo, ya que las transacciones con países extranjeros del sector agroalimentario español han aumentado un 5,4% entre enero y julio respecto al mismo periodo del año anterior, cifra que aumenta hasta el 5,5% si el periodo que se analiza abarca los ocho primeros meses del año. Así, entre enero y agosto de 2020 se vendieron al exterior productos de alimentación, bebidas y tabaco por valor de 33.888,1 millones de euros, dato que representa el 20,5% del total exportado, lo que le sitúa como el sector con más negocio exportador, según los datos de la balanza comercial publicada hace unas semanas por el Gobierno.
Estos datos ya tienen gran importancia por sí solos, pero se les puede dar aun más valor si se tiene en cuenta que las exportaciones españolas de mercancías, al contrario que en el sector agroalimentario, se contrajeron un 9,1% en agosto frente al mismo mes de 2019, con lo que suman el sexto mes consecutivo de descensos desde el inicio de la pandemia en marzo.
Los últimos datos de los que se dispone en el Ministerio de Agricultura, los del mes de septiembre, vienen también a confirmar la tendencia positiva y desde el departamento que dirige Luis Planas recalcan que se trata de uno de los pocos sectores que ha crecido durante la crisis del covid. En el informe del Ministerio se aprecia que el sector cárnico exportó un 9,9% más que en agosto y, lo que es más sorprendente, un 17,4% más que en el mismo mes de 2019. Con las hortalizas se aprecia un ascenso de un 25,5% respecto al mes anterior y de un 12% si se compara con septiembre del año pasado. El aceite y el vino, dos de los subsectores que están sufriendo más las consecuencias del virus, ven mejorar sus cifras comparadas con las de agosto (aumentan un 19,2% y un 12,8% respectivamente), pero se mantienen en niveles inferiores a los de doce meses antes, con un descenso del 2,7% en el caso de los caldos y del 0,8% en el zumo de oliva.
El mismo informe revela que el valor de las exportaciones realizadas en septiembre con todos los productos agroalimentarios, pesqueros y forestales aumentó un 7,5% respecto al mismo mes de 2019, cifra sensiblemente mayor que la que se obtiene de comparar el periodo entre enero y julio de ambos ejercicios y que viene a confirmar la magnífica tendencia del sector. En total, entre octubre de 2019 y septiembre de este año se vendió al exterior por valor de 54.965 millones de euros, un 5,4% más que en los doce meses anteriores.
A la vista de estos datos, queda claro que el sector agroalimentario español tiene una salud de hierro y, aparte de mantener el mercado nacional abastecido, es capaz de atender las demandas de más allá de nuestras fronteras incluso en las circunstancias más adversas. No cabe duda de que va a tener un papel clave en las recuperación económica que España tendrá que afrontar en los próximos meses y probablemente años. Y que es una rama de la economía nacional que los poderes públicos tendrán que cuidar.
APOYO INSTITUCIONAL.
El Ministerio de Agricultura tiene actualmente en marcha varias campañas para apoyar a los productores, transformadores y distribuidores del sector agroalimentario. ‘El país más rico del mundo’ se hizo pública hace escasamente dos semanas y viene a sumarse a las ya existentes ‘El arte del saber hacer’ y ‘Alimentáis nuestra vida’, lanzadas por el departamento de Planas con la intención de dar reconocimiento a los agricultores, ganaderos, pescadores, cooperativas, industria y distribución alimentaria. «Todos ellos merecen el reconocimiento del conjunto de nuestra sociedad», decía Planas en el acto de presentación. Añadía que el reconocimiento de la calidad de los productos nacionales «debe ser un motivo de orgullo y de unión para el conjunto de la sociedad». Asimismo, Planas insistía en la importancia de esta campaña para la promoción internacional de los alimentos españoles, cuya presencia no ha dejado de crecer en los últimos doce meses tanto en la Unión Europea como en países terceros. «No solo nos alimentamos a nosotros, sino que alimentamos a otros y de esa forma contribuimos a hacer más grande a España». La campaña cuenta con el cocinero José Andrés, una de las 100 personas más influyentes del mundo según la revista Time.
Por otra parte, la semana pasada se hacía balance de los primeros meses de funcionamiento de ‘Spain Food Nation’, una campaña promocional de la imagen internacional del sector agroalimentario de España como país que alimenta al mundo con productos sanos y saludables. Dotada con 4 millones de euros, está impulsada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación e ICEX España Exportación e Inversiones y busca poner en valor el compromiso con la excelencia, la diversidad y sostenibilidad del sector en más de una veintena de mercados estratégicos.
Los contenidos elaborados para ‘Spain Food Nation’, que incluyen los productos más representativos de la gastronomía española, han sido difundidos en los principales medios de comunicación internacionales, tanto generalistas como de estilo de vida y sectoriales, así como en el canal de televisión Euronews y su plataforma digital, que emite en doce idiomas y tiene presencia en cuarenta países de Europa, América, África y Asia. Está promoción ha conseguido que los ciudadanos de otros países tengan una mayor y más variada información de los productos españoles a la hora de tomar sus decisiones de compra confiando en la gran calidad agroalimentaria española.