Una puerta al futuro

B.G.R.
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Sesenta alumnos burgaleses de FP participan esta semana en los campeonatos regionales de estas enseñanzas. El Diego Marín Aguilera acude con 4 estudiantes de varias familias profesionales de automoción y de peluquería

60 alumnos burgaleses de Formación Profesional participan en los campeonatos regionales de estas enseñanzas. - Foto: Jesús J. Matías

Están estudiando ciclos de Formación Profesional y han decidido dar un paso al frente para participar en la competición regional de estas enseñanzas que comenzaron ayer y se prolongarán durante una semana. Se han presentado como voluntarios animados por sus profesores, venciendo el pudor de ser objeto de todas las miradas. Los nervios no pueden evitarse al inicio de las pruebas, que duran entre ocho y 10 horas a lo largo de una o dos jornadas, dependiendo de la familia profesional a la que pertenezcan, pero se muestran satisfechos de haber aprovechado esta oportunidad con independencia del resultado final.

Sesenta alumnos de distintos centros burgaleses que imparten FP participan en esta edición especial de los campeonatos Skills. Es diferente porque la pandemia ha impedido que se realice de manera presencial, retransmitiéndose por internet y en directo cada prueba mientras los tutores envían fotos cuando las requiere el jurado. Una modalidad que suprime esa relación más directa entre docentes de distintas provincias y estudiantes.

Leticia Alonso, secretaria del instituto Diego Marín Aguilera y profesora de Mantenimiento de Vehículos, no dejaba ayer ni un segundo el móvil, atenta a las pruebas que estaban ejecutando Gabriel Adrián y Diego García. El primero, en la especialidad de Reparación de Carrocería, tenía que cambiar el panel exterior de la puerta de un vehículo y el segundo, de Pintura del Automóvil, se afanaba por arreglar los golpes que presentaba una pieza similar.

En este caso sí que se contaba con la presencia física de uno de los miembros del jurado. Cosme Abia, trabajador de Renault, una de las empresas patrocinadoras del certamen, valoraba el buen trabajo que estaban desarrollando los alumnos. «Tenemos en cuenta el buen acabado estético, la funcionalidad, la destreza del operario y que se cumplan con todas las medidas se seguridad», explicaba.

En uno de los descansos, Gabriel , de 19 años, calificaba de positiva la experiencia, a pesar de los nervios iniciales. Se había preparado para la competición en las últimas semanas y se mostraba satisfecho por la labor que estaba realizando. De hecho, reconocía que tenía ciertas esperanzas de ganar. Ese optimismo lo compartía Leticia, quien ponía de relieve la importancia de este certamen por varios motivos. Por un lado, por la formación adicional que reciben y, por otro, por su repercusión a la hora de encontrar una salida laboral, ya que las empresas están muy atentas al desarrollo de esta iniciativa (...).

(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos de este miércoles)