La mitad del patrimonio en riesgo de destrucción o desaparición de Burgos se encuentra en la zona norte de la provincia, sobre todo después de las últimas 3 incorporaciones que se han producido entre marzo y abril. Merindades destaca por encima de cualquier otra comarca, con una decena de bienes señalados en rojo por la Asociación Hispania Nostra de un total de 25, si se excluye el arco de Cerezo de Río Tirón que elAyuntamiento de Burgos ha preservado ya con su traslado del paseo de la Isla al Monasterio de San Juan.

Solo la comarca de Odra-Pisuerga, con especial protagonismo de Sasamón, presenta un grado comparable de abandono patrimonial, con 7 inmuebles. El resto se reparten por la Demanda (2) y Ribera,Oca, el Alfoz, Treviño, Burgos capital y la Bureba, el último en sumarse (Monasterio de Vileña).

Hispania Nostra comenzó a elaborar la Lista Roja en 2007 y la mayoría de los elementos incluidos en ella son construcciones civiles, religiosas o militares, aunque también hay patrimonio natural como jardines o huertas históricas y especies en peligro de extinción. En paralelo existen una Negra y otra Verde. En la primera figuran solo 7 localizaciones, ninguna en Burgos, en la segunda sí hay 8 hitos de la provincia que, gracias a la iniciativa pública o privada, han sido objeto de una intervención que ha mejorado o, al menos, preservado su estado de conservación, la mitad de ellos en la zona norte.

El último en abandonar la lista roja ha sido el Monasterio de Santa María de Rioseco, gracias a cientos de voluntarios y a las aportaciones de miles de personas a partir de visitas guiadas, talleres, conciertos y un proyecto de micromecenazgo en Todos a Una (plataforma de Hispania Nostra). También se han dado por recuperados el castillo de Santa Gadea del Cid y la iglesia de San Clemente de Huidobro en 2018, el Monasterio de San Antón de Castrojeriz en 2017, la Iglesia de San Cosme y San Damián de Encío en 2016, la de San Sebastián de Quintana del Pino en 2014, y la ermita de Ermita de Castrorrubio o de San Martín, sita en Sandoval de la Reina, en 2012.

Por contra, otras edificaciones permanecen prácticamente desde la creación de la Lista Roja, hace una década, como las torres de Bonifaz (Lomana), de los Velasco (Espinosa de los Monteros) y de los Sánchez de Velasco (Berberana), el Monasterio de Santa María la Imperial de Obarenes y el Palacio de las Torres de Cadiñanos.