La vicaría del Clero propone a los sacerdotes y diáconos de la diócesis de Burgos renunciar voluntariamente a parte de su sustentación mensual para destinarlo a Cáritas diocesana con el fin de crear un fondo de solidaridad que ayude a paliar las consecuencias económicas derivadas de la pandemia provocada por el Covid-19.
El objetivo es que esta entidad pueda implementar sus ayudas en las próximas semanas y meses, cuando los problemas económicos empiecen a agudizar la situación de las familias más vulnerables ante la crisis del coronavirus. Un "grano de arena más", según detallan desde esta vicaría, que quiere "contribuir a afrontar tanto dolor y tanta necesidad".
Según informó la Diócesis de Burgos en un comunicado, los sacerdotes podrán renunciar directamente a parte de su retribución de acuerdo con la administración diocesana o bien donando posteriormente sus correspondientes donativos a las cuentas bancarias de Cáritas Burgos.
En palabras del vicario episcopal para el Clero, Jesús Castilla, la iniciativa es "una expresión de entrega y cercanía a los más necesitados", una muestra de "estar al lado de quienes sufren tanto dolor". Castilla asegura que es una acción que se deriva de su ser de sacerdotes y diáconos y que responde a la acción de Dios, que les quiere "tomar como instrumentos para llegar cada vez más cerca de su pueblo amado".
La iniciativa ha nacido de varios sacerdotes y ha sido respaldada por una amplia mayoría de ellos. Se convierte así en una colecta conjunta del clero diocesano "para estar muy cercanos de los que en esta pandemia se van a quedar en las cunetas sociales y económicas".