Iñigo Miranda es uno de los futbolistas que jugará este próximo domingo en el partido que la Arandina dispute en La Arboleda. Lo hará, paradójicamente, enrolado en filas del conjunto que dirige Diego Rojas, el Almazán; equipo éste en el que acumula ya tres temporadas tras dejar atrás la capital ribereña, y club en la que se ha hecho con un puesto prácticamente indiscutible en el once titular.
Pese a ello, y como ha reconocido el propio futbolista a DB, el partido ante la Arandina volverá a ser especial para él. «Será una sensación extraña porque juegas contra el club de tu tierra y en el que has estado toda tu vida», asume, «pero al final siempre vas a querer ganar a cualquiera porque defiendes al club en el que estás». Más, si con ello su equipo tiene aún la oportunidad no sólo de sumar tres nuevos puntos, sino de apurar sus últimas opciones a poder hacer algo grande en liga.
Es el caso puesto que, tras la reciente victoria del miércoles ante el Real Ávila, el Almazán tiene aún la oportunidad matemática de llegar a alcanzar uno de los puestos que dan acceso a la fase de ascenso directo. Un escenario propiciado por la igualdad reinante en el subgrupo B, pero un hecho también ante el que Miranda prefiere mantenerse cauto.
«Nuestro objetivo principal ahora es el de salir de los puestos de descenso y colocarnos lo más arriba que podamos», señala. Aún así, ambicioso, asegura también que no renuncia a nada al comprobar que las próximas citas del calendario les llevarán a medirse a clubes como la Arandina (este domingo), Mirandés B, o Numancia B. Clubes todos por encima en la clasificación y duelos que, de sumarlos todos como victorias, permitiría a los pupilos de Diego Rojas coquetear con el sueño del ascenso.
Para ello, no obstante, la primera estación pasa por medirse este mismo domingo en casa a la Arandina. Un encuentro del que ya supieron sacar rédito en la primera vuelta de la liga (victoria soriana 1-2 en El Montecillo), y que Miranda espera poder repetir a pesar de la dificultad que espera. «Será un partido muy igualado y que se decidirá por pequeños detalles» resume. Y es que, a pesar de los cambios sufridos, el jugador arandino manifiesta que la plantilla blanquiazul seguirá jugando «con la misma metodología que ha venido desarrollando durante toda la campaña».
Apercibidos. El partido ante el Almazán de este domingo podría suponer para Álex Izquierdo un auténtico quebradero de cabeza si tanto el capitán Zazu como Samu Martínez vieran cartulina amarilla durante los noventa minutos. Ambos se encuentran apercibidos con cuatro tarjetas por lo que, de acumular una más sobre el césped, uno y otro causarían baja la próxima semana para medirse al Numancia B.