La falta de secretario retrasa las inversiones en Roa

I.M.L.
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El Ayuntamiento raudense ha estado ocho meses sin cubrir la plaza y se ha visto obligado a prorrogar los presupuestos de 2020 mientras se ponía al día con el pago de facturas atrasadas

La conocida entre los raudenses como R-30 es la vía que circunvala la localidad, pasando junto a la sede de la DO. - Foto: Leticia Núñez

La marcha del secretario del Ayuntamiento raudense en septiembre de 2020 y el largo proceso hasta cubrir la plaza, que se ha dilatado ocho meses, ha imposibilitado ejecutar muchas de las inversiones pendientes para este mandato. «En todo este tiempo tuvimos dos meses aquí a la secretaria del Ayuntamiento de Aranda, en comisión de servicio, para sacar adelante muchos trámites urgentes, pero desde que la nueva secretaria se incorporó el junio lo prioritario era sacar adelante facturas y certificaciones, ya nos hemos puesto al día prácticamente», explica la situación el alcalde de Roa, David Colinas.

Con este panorama, los presupuestos de este año no pudieron elaborarse y se está trabajando con las cuentas de 2020 prorrogadas. Una circunstancia que impide afrontar algunos proyectos que llevan tiempo sobre la mesa del Consistorio. «La idea es aprobar en cuanto podamos unas cuentas para este año, para cumplir con los trámites administrativos, y casi a la vez, si podemos, aprobar también el presupuesto para 2022, que ya incluiría ciertas inversiones», aclara Colinas.

De los en torno a dos millones de euros con los que cuenta de presupuesto el Ayuntamiento de Roa, algo más del 10% se viene dedicando año tras año a inversiones, que se completan con la ayuda de subvenciones de administraciones superiores. Para el próximo año, el alcalde raudense plantea dos obras prioritarias. «Pueden salir proyectos que no se puedan posponer y que tendremos que afrontar, pero el arreglo del parque de La Cava está entre las primeras obras para dotarle de presupuesto, una vez que tengamos la redacción definitiva del proyecto, y también queremos empezar con las obras de urbanización de la parcela donde van a ir las nuevas viviendas sociales, porque hay demanda de la gente y no queremos demorarlo», adelanta David Colinas.

Deberes hechos. Aún así, el Ayuntamiento raudense está tramitando distintas obras, con la aportación de los planes provinciales de la Diputación. Una de ellas es el arreglo de la R-30, que precisa una renovación del asfaltado, con un presupuesto de licitación de 60.600 euros y para la que ayer concluía el plazo de presentación de ofertas, o el arreglo del salón de plenos que está a punto de acabar.

Además, pendiente de licitar y para ejecutarse hasta abril de 2022, hay obras por valor de 250.000 euros, más 7.700 euros de gasto corrientes. Los proyectos que incluye esta tanda de mejoras son la avenida de La Paz, con un coste de 80.233 euros, la calle Arrabal, para la que hacen falta 48.000 euros, la calle San Vicente, que precisa 26.000 euros y la calle Guardia Civil, que supondrá 46.000 euros de gasto. También se pretende ejecutar el alumbrado del camino del cementerio, que costará 15.000 euros y mejorar los accesos a la piscina y a la escuela infantil, presupuestado en 10.000 euros, además del arreglo de la plaza del centro cívico, en lo que se van a invertir 24.000 euros.