Ganaderos achacan a una "venganza" el incendio de Rioseco

A.C.
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Iban a llevar 50 vacas a la zona este mes para aprovechar la hierba hasta el otoño, pero ahora carecen de pastos suficientes y temen las multas si las reses se salen de fincas cercanas y se van al área quemada

Ganaderos achacan a una "venganza" el incendio de Rioseco

Aprovechó la alerta sanitaria que tiene confinada a toda la población y acrecienta la soledad de los valles pasiegos, la oscuridad de la noche del sábado al domingo, un viento sur de 30 kilómetros por hora y la cercanía de la borrasca que podría extinguir las llamas de forma natural. Prendió en "multitud" de puntos de forma intencionada, como han confirmado desde los servicios de Medio Ambiente, y huyó. Su delito ha dejado 183 hectáreas de monte calcinadas y una familia de ganaderos sin el preciado pasto que tienen alquilado al Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros y al que iban a llevar 50 vacas mayores en pocas semanas para tenerlas allí hasta el otoño. Durante cinco años estará prohibido pastar en el terreno quemado, por lo que Ricardo Ortiz Fernández, el principal afectado, y su hermano Miguel Ángel, que le echa una mano, no dudan en afirmar que lo ocurrido es fruto de una "venganza".

"Ahora ya no hay discusiones. Te prenden fuego a los pastos y te hacen la vida imposible", afirman. Están convencidos de que solo la venganza está en el origen del fuego, porque hace seis años ya sufrieron los efectos de otro incendio en el mismo paraje del parque eólico de Los Castríos, aunque tuvo menor entidad. Hasta el verano pasado no pudieron aprovechar bien ese terreno y, de nuevo, regresa la pesadilla. "Nos han partido, porque cuando las vacas se nos vayan de la zona que ha quedado libre del fuego y entren a los pastos quemados, denuncia al canto", lamentan, muy preocupados por la falta de un lugar donde alimentar a sus reses.

"Nos han quitado el pan de la boca", aseguran estos hermanos, quienes lamentan, igual que el alcalde de Las Machorras, Roberto Ortiz, que la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla y León culpe de lo ocurrido a  los ganaderos interesados en generar hierba de forma rápida donde antes había argomas y zarzas. Por contra, Miguel Ángel Ortiz es claro: "No he ido jamás a quemar y menos mis pastos". Ricardo va más allá y señala que Medio Ambiente había realizado desbroces en la zona de los Castríos y el mojón de Zurruzuela. "¡Qué más voy a pedir!", exclama agradecido.

Demanda de apoyo. Con su hermano pidió el lunes apoyo al alcalde de Espinosa de los Monteros, Raúl Linares, y al edil de Medio Ambiente, Ignacio González, para buscar una solución. De no encontrarla este año ya no pagarán el arrendamiento, que les cuesta 750 euros anuales, y posiblemente vendan las 50 vacas por carecer de pastos suficientes para que su explotación de 180, en total, sea rentable. El alcalde de Las Machorras planteaba como una posible salida "el vallado de la zona quemada" para así evitar que entren reses en ella y las multas que ello conlleva. "La ley está mal hecha", a juicio de Ortiz. "Pagan justos por pecadores", asegura.

El fuego, que afectó también a varias zonas donde trataban de crecer pequeñas hayas, estuvo a punto de saltar a la vecina Merindad de Sotoscueva y a Río Trueba, donde podía haber afectado a cabañas habitadas. Por fortuna, el helicóptero del operativo contra incendios de la Junta llegó a la base de Navas en Medina de Pomar el viernes. El domingo fue vital en las tareas de extinción, en las que también participó un segundo helicóptero llegado de Valladolid, dos cuadrillas terrestres, y dos autobombas, así como cuatro agentes medioambientales que dirigieron el operativo, en el que colaboraron también los bomberos voluntarios de la Diputación en Espinosa. El fuego, que a la una de la madrugada se veía desde Medina, quedó extinguido casi a las ocho de la tarde del domingo, casi 24 horas después de declararse.

Para acudir a sofocar las llamas, el Servicio Territorial de Medio Ambiente "se vio obligado a movilizar medios que se estaban utilizando para apoyar al sector sanitario en la lucha contra el Covid-19, lo que hace especialmente grave y moralmente reprobable este incendio intencionado", según explican desde la Junta. Agentes medio ambientales y Guardia Civil han iniciado la investigación y los hechos se han puesto ya en conocimiento de la Fiscalía.