El fuego libera a Silos

I.P.
-

La popular Fiesta de los Jefes regresa el fin de semana a la villa tras 2 años de ausencia

Los Jefes recorren la villa con música y el ondear de banderas haciendo partícipes a vecinos y visitantes de la fiesta. - Foto: f2estudio

La villa silense tiene más ganas que nunca de celebrar su popular Fiesta de los Jefes, tras dos años de ausencia por la covid. Todo está listo para vivir un evento que mezcla tradición, leyenda y realidad con jinetes recorriendo las calles y ondeando banderas y los vecinos y visitantes compartiendo un vaso de vino y viandas, mientras esperan la caída de la noche para prender las hogueras y revivir los hechos que recuerdan cómo la villa se salvó de la invasión musulmana.  

Y es que cuenta la leyenda que durante esa invasión de la Península, el ejercito sitió el pueblo de Silos. Ante la desigualdad de las fuerzas, un vecino tuvo una idea que a la postre resultaría 'milagrosa'; así, ideó una estrategia simulando un incendio, dando por hecho que de esta manera ante las llamas y el humo, el enemigo daría por inútil arremeter contra un pueblo sumido en el fuego, por lo que el ejército musulmán optó por la retirada.

Hasta aquí la leyenda, porque este fin de semana, Silos regresa a la realidad y en base a aquellas celebra una fiesta cargada de simbolismo, tradiciones y, sobre todo, de promoción de una villa que siempre resulta atractiva de visitar. Los  actos comenzaran a mediodía con la cencerrada y el pasacalles, con el que se pasa a buscar a los jefes, que este año son Carlos Herrera, como Capitán; Enrique Cámara, el Abanderado; Luis Delgado, el Cuchillo, y Jesús María Gallo, el Tamborilero.

Al ritmo de los tambores la comitiva se dirigirá la monasterio donde será recibida por la comunidad benedictina. Posteriormente, ya en la plaza, tendrá lugar la lectura del pregón, a cargo de José Luis Concepción, presidente del Tribunal Superior de Justicia y León. Después, el pueblo formará un círculo y en el centro, cada uno de los Jefes dará una serie de vueltas con aire solemne, finalizando con el tradicional Viva. Y por la tarde, a las 17 horas, se celebra la corrida de las Crestas, ritual en el que se pretende arrebatar alguna de las prendas colgadas de una soga manejada por un vecino. Seguirá la carrera de San Antón, y ya a las 20:00 horas, se recrea la villa en llamas, prendiendo hogueras por el pueblo y rememorando la hazaña de los antepasados silenses, con bailes a cargo de La Charanga. La jornada acaba con una cena de hermandad. El domingo, tras la misa de Gracias, se entregan los despachos a los Jefes.