El HUBU reconoce el trabajo «bien hecho» de García Girón

G.G.Ubierna
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La dirección del hospital cambia el tono con respecto al oncólogo y afirma que «no autorizar su prórroga en el servicio activo» no significa que «no se valore» su labor. Se jubila en días

El oncólogo García Girón, de pie, en una foto de archivo. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

La dirección del HUBU remitió ayer un comunicado a este periódico en el que se reconoce el «trabajo bien hecho» del oncólogo Carlos García Girón, quien se jubilará a la fuerza en cuestión de días (antes del próximo jueves, 28 de octubre) porque Sacyl ha vuelto a denegar la continuidad de la vida laboral en la sanidad pública que el exjefe de Oncología Médica en el HUBUsolicitó formalmente. 

En un tono muy distinto al empleado en anteriores comunicaciones con motivo del retiro forzoso del especialista, la dirección del hospital aprovecha para «insistir, de nuevo, en que el reconocimiento a su labor [en alusión a García Girón], compartido por profesionales y pacientes de forma pública y privada, no debe ser incompatible con el cumplimiento de la norma legal que a todos obliga». Este párrafo se requiere a los tres requisitos que estable la normativa autonómica para prolongar la vida laboral en la sanidad pública; una normativa que se aprobó en 2012, en época de Juan Vicente Herrera: que no haya profesionales en la bolsa de empleo para esa especialidad, que emplee técnicas relevantes o que lidere proyectos de investigación también relevantes.  

La gerencia del HUBU argumentó el no cumplimiento de estos requisitos por parte del oncólogo, quien montó y lideró el servicio en Burgos hasta el pasado mayo, en un informe que ha generado multitud de críticas en el último mes y medio. «Siempre que un profesional se jubila es sustituido por alguien de menor edad y experiencia, es obvio. Que, en su caso [por García Girón], no se cumplan los requisitos necesarios para autorizar su prórroga en el servicio activo no equivale a que no se valore la aportación de sus años de trabajo al servicio de los pacientes», especifica el texto.

El oncólogo desea seguir trabajando en la sanidad pública, pero ha agotado la vía administrativa para conseguirlo, por lo que ya ha anunciado que subirá el siguiente peldaño, que es la judicial. Pero mientras no haya una sentencia que avale su permanencia en las consultas del HUBU, García Girón tiene que jubilarse en la sanidad pública. La fecha límite es el próximo jueves, pero le quedan siete días de vacaciones pendientes, por lo que podría dejar de trabajar ya. Su marcha es inminente y la dirección del HUBU señaló al respecto que «el doctor García Girón deja tras de sí un trabajo bien hecho, al que darán continuidad los oncólogos del servicio que han recorrido junto a él el desarrollo de la atención oncológica burgalesa».

La mayoría de esos especialistas manifestaron en un comunicado su disconformidad con la decisión adoptada por Sacyl y fueron especialmente contundentes con los argumentos esgrimidos en el informe de la gerencia del HUBU para justificar el no cumplimiento de los requisitos para continuar en el ejercicio activo. También aprovecharon para reivindicar más especialistas, dado que Oncología es un servicio con mucha demanda.