Con la bronca por las 35 horas todavía candente en el escenario político, un nuevo frente se ha abierto contra elEjecutivo regional. La propuesta, avanzada por Ical, de reordenación de la Atención Primaria en los consultorios médicos, cuya fórmula es concentrar la atención médica que se presta en los consultorios locales en uno de referencia que esté abierto cinco días a la semana ha vuelto a poner a oposición, sindicatos, opas y asociaciones contra la Junta de Castilla y León, a la que acusan de querer enterrar los pueblos. Así, durante todo el día de ayer se produjeron opiniones en contra de la propuesta de concentrar la atención médica que se presta en los consultorios locales, incluida alguna que llega desde miembros del PP, como el portavoz del Grupo Popular en las Cortes, Raúl de la Hoz, que advirtió de que el plan tiene que ser consensuado y «nunca unilateral». «Los planes de algunos dirigentes son una cosa y otra cosa distinta es el plan que acuerde la Junta», explicó en una entrevista radiofónica.
Además de De la Hoz, la presidenta de la Diputación de Palencia y de la FRMP, la popular Ángeles Armisén, que tachó de «ocurrencia» y «globo sonda» las declaraciones que realizó el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, donde afirmó que «no es razonable dar servicios con municipios de 50 personas». Armisén apuntó que «sin lugar a duda la Junta no va a dejar de prestar servicios», dado que «está en el ADN del Ejecutivo y del PP el garantizar la prestación de los servicios en todos los municipios, más allá del tamaño».
El PSOE regional fue la punta de ariete contra el Ejecutivo regional durante la jornada de ayer, y acusó a la Junta de desmantelar la sanidad rural en 3.200 núcleos de población con menos de 50 habitantes en los que residen 60.000 personas. La ‘número dos’ de los socialistas, Virginia Barcones, denunció que con esta medida se incumple el principio constitucional de igualdad de derechos, por lo que avisó de que los socios de PP y Cs «se van a encontrar en frente» a los socialistas. Además, recalcó que el plan de ordenación sanitaria de la Junta no son recortes, sino un desmantelamiento de la sanidad rural, cuando la consejera del ramo, Verónica Casado, dice que el médico solo ira a esos pueblos a demanda del paciente. «¿Qué le hemos hecho los vecinos del medio rural al señor Mañueco para que nos maltrate así?», preguntó Barcones. Además, el PSOE registró ayer la petición de comparecencia «urgente» en las Cortes de la consejera Verónica Casado para que informe de la reordenación de la sanidad rural, drhún informaIcal.
Del lado sindical, tanto UGT, como CCOO,Satse y la organización agraria Coag, exigieron a la Consejería de Sanidad que paralice su «excéntrico» plan para reordenar la atención en el medio rural, a través de los consultorios, y se sienta a dialogar con las fuerzas sociales. Una medida que calificaron de «irresponsabilidad absoluta» y lamentaron que en realidad es un «eufemismo» para «ocultar» el «desmantelamiento» de la sanidad rural.
Mano tendida
Ante las críticas, el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, insistió en «reordenar» la atención para que los médicos «presten un servicio razonable, puedan prestar atención continuada, puedan prestar todos los servicios que el sistema nacional de salud ofrece a los ciudadanos y prestarlos con calidad». Igea aseguró que «se está trabajando todavía en esa propuesta de reordenación» y subrayó que se ha hecho una propuesta «de mano tendida» también a la oposición para participar en esa reordenación de la Atención Primaria. Así, apuntó que: «Estamos esperando saber si el PSOE tiene alguna respuesta más que decir que no a todo, si el PSOE sabe hacer algo más que destruir, si sabe hacer algo más que crítica personal pero la propuesta se va a llevar a cabo». «Esta Junta va a prestar asistencia de calidad a todos los ciudadanos y es preciso a veces repetir las mismas cosas pero nuestra política sanitaria no es para los sanitarios, es para los ciudadanos de la Comunidad», concluyó el vicepresidente regional.