Los alumnos de Infantil suman la cifra más baja en 20 años

P. Velasco
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El pasado curso escolar contó con 5.329 niños menos de 0 a 6 años en la Comunidad, un descenso provocado por la suma de la caída de la natalidad y la pérdida de empleo de los padres por la pandemia

Alumnos de segundo de Infantil del colegio San Pedro y San Felices en la capital burgalesa. - Foto: Alberto Rodrigo

El número de alumnos castellanos y leoneses en las etapas de educación preuniversitarias ya sufría una sangría continua en los últimos años debido al descenso de la natalidad en toda la Comunidad. Pero el miedo a la covid y las consecuencias laborales para muchos progenitores de la crisis sanitaria ha provocado un desplome en las cifras de matrículas de Educación Infantil en el curso 2020-2021, con el peor dato de las últimas dos décadas.

Esta etapa educativa, que abarca desde los cero a los seis años y que no es obligatoria, perdió el último curso un 8,3 por ciento de alumnos respecto al anterior, con un total de 5.319 alumnos menos, según el avance estadístico publicado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional correspondiente al curso 2020-2021, el primero completo en pandemia

Por etapas, la escolarización en el primer ciclo (0 a 3 años) presentó un notable descenso de 2.908 niños, una bajada del 26,4 por ciento. En el caso del segundo ciclo (3 a 6 años) también se observó una disminución de 2.421 alumnos, un 4,5 por ciento, al pasar de 53.151 pequeños en el curso 2019-2020 a 50.730 en el curso 2020-2021.

 Según la estadística de series históricas que publica el Ministerio de Educación, el curso que acaba de terminar es el que menor número de matrículas de Infantil ha registrado en las dos últimas décadas. Si en 2020-2021 hubo 58.835 niños en centros públicos, concertados o privados que cursaron dicha etapa, hay que remontarse al curso 2001-2002 para encontrar una cifra más baja en la matriculación con 58.108 alumnos.

Los sindicatos achacan este descenso principalmente a la falta de natalidad, principalmente en las zonas rurales de la Comunidad, cuyos efectos en la educación se vienen comprobando desde hace unos años con el cierre de centros y la caída de alumnos. Una caída que se ha agravado durante el último curso por el miedo de muchas familias a posibles contagios en centros escolares que ha llevado a no matricular a sus hijos en guarderías o colegios en Infantil que no es obligatoria. A esto se suma otras circunstancias como la pérdida de muchos empleos como consecuencia de la crisis económica derivada de la sanitaria. Pese a esta situación, los sindicatos confían en que las cifras de matriculación de Infantil del curso 2021-2020 mejoren las del anterior.

Y el problema no es solo de Infantil, ya que el descenso de la natalidad se refleja en otras etapas educativas como es el caso de Primaria, donde el número de alumnos se ha reducido este último año: 2.195 alumnos menos, al pasar de 122.605 a 120.410, lo que representa una caída del 1,7 por ciento.

Los datos de escolarización en Infantil aportados por el Ministerio de Educación contrastan con los de Secundaria, que aumentó en 429 estudiantes (un 0,5 por ciento), pasando de los 84.879 alumnos del curso 2019-2020 a los 85.308 del último año. Ocurrió lo mismo en Bachillerato, pasando de 30.560 alumnos a los 30.642 del último curso.

Medidas.

Desde los sindicatos piden medidas para evitar que esta sangría se siga produciendo en las matriculaciones. «Se tienen que poner en marcha medidas para poder conciliar y que den facilidades», como señala la responsables del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Castilla y León (Stecyl), Cristina Fulconis, que valora medidas como la gratuidad de la enseñanza para la etapa de 0 a 3 años y destaca las desventajas que pueden surgir para los alumnos que no acuden a clase en dicha etapa: «Hay ciertas destrezas que se aprenden en el colegio, además de que el centro puede facilitar la atención temprana de algunos problemas».

También desde CSIF consideran necesario adoptar medidas al respecto, pero consideran que la solución «va más allá de la educativa», como indica su responsable regional, Isabel Madruga. Su valoración es positivo respecto a la educación gratuita de 0 a 3 años, pero pide que se haga con todos los recursos posibles y con profesionales adecuados.