Padres del Sierra de Atapuerca exigen desdoblar las aulas

I.E.
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Critican el cambio de postura de la última semana de aumentar las clases en Primaria en lugar de las de pequeños, «más expuestos por no llevar mascarilla»

Exteriores del Colegio Sierra de Atapuerca. - Foto: Luis López Araico

Una buena parte de las familias que llevan a sus hijos al colegio Sierra de Atapuerca (zona sur) no han visto con buenos ojos el cambio de estrategia para garantizar la distancia de seguridad en las clases del centro. Padres de Infantil hicieron llegar sus quejas a este periódico después de que se decidieran desdoblar las aulas de segundo, tercero, cuarto y quinto de Primaria cuando en un principio la postura era la de aumentar el número de clases en el ciclo de los más pequeños (de 3 a 6 años) y en primero de Primaria. 

La idea inicial, según las fuentes que se dirigieron a este medio, pasaba por que las dos clases por curso de Educación Infantil pasasen a tres, de manera que los 48 alumnos se repartieran en tres aulas de 16 niños en lugar de continuar en dos de 24. A lo largo de los últimos días «la Junta» ha decidido dar marcha atrás a esa decisión y aumentar el número de clases en los cursos centrales de Primaria, un cambio de postura que no comprenden las familias de los más pequeños.

¿Por qué se quejan estos padres? Para ellos está claro que tanto el centro como la Dirección Provincial han de primar, en caso de que no se pueda hacer en todos los cursos, el desdoblamiento de clases en Primaria, pues «allí el riesgo de contagio es superior, puesto que no es obligatorio portar mascarilla», solo lo es a partir de los 6 años. «De tal manera que los contactos entrañan más peligro y aumentan las posibilidades de que los niños lleguen con coronavirus a casa», señalan los padres consultados.

Lo cierto es que el protocolo de la Junta de Castilla y León impone un ratio a Infantil de 22 estudiantes por aula, ampliable a 25 si la clase es grande. También ordena que la distancia de seguridad entre los niños deberá ser de un metro y medio, una medida que también deberá cumplir, si bien las fuentes consultadas lo ponen en duda, porque las clases son pequeñas y «no hay más de 30 centímetros entre alumno y alumno, pues están sentados en mesas de cinco». Sin duda, esta organización deberá modificarse, aunque la dirección del centro declinó hacer declaraciones a la llamada que hizo este periódico para conocer su postura.