La pandemia va perdiendo fuerza y las medidas sanitarias se van relajando con el paso de las semanas. Los estadios vuelven a estar llenos y los desplazamientos de las aficiones ya están permitidos. Las circunstancias han mejorado sensiblemente con respecto a la anterior temporada, por lo que la marea blanquinegra ya se ha puesto en marcha en su regreso a Segunda División.

El Alcorcón mandó el lunes 300 entradas a las oficinas del Burgos CF. Se trata del aforo máximo de la grada visitante de Santo Domingo. Y a primera hora de este jueves la afición burgalesista ya las ha agotado. A partir de ahora, la hinchada blanquinegra podrá seguir adquiriendo tickets vía internet o en la taquilla del estadio el propio domingo, aunque tendrán un coste de 35 euros -las de la grada visitante cuestan 25- y estarán situados en la Lateral.

Los seguidores locales han  vuelto a responder de forma notable y la cercanía del viaje hará que haya una buena representación burgalesa en el estadio del Alcorcón.

La hinchada blanquinegra está ávida de fútbol y mantiene la ilusión de la pasada campaña. El ambiente en El Plantío ya era un lujo en los últimos cursos pese a que el Burgos CF se encontraba en Segunda B, pero una vez que el equipo ha llegado al fútbol profesional el burgalesismo se ha multiplicado.

En la última oportunidad que la afición del Burgos pudo desplazarse para apoyar al equipo, el play off en tierras extremeñas, respondió de forma notable y aportó su granito de arena al ascenso que consiguió el equipo en Almendralejo. También en el partido que disputó el Burgos CF en Los Pajaritos ante el Numancia en el mes de marzo viajaron un buen número de aficionados a tierras sorianas.