La propiedad de Emperador 2 arreglará el colector

J.M.
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Su atasco había provocado el vertido de fecales y el Ayuntamiento de Burgos amenazó con cortar el agua

Los vecinos llevaban tiempo denunciando los malos olores y la presencia de roedores en la zona. - Foto: Jesús J. Matí­as

El vertido de aguas fecales desde el edificio ubicado en el número 2 de la calle Emperador, provocado por la rotura de un colector del inmueble, está ya en vías de solución. Los concejales del equipo de Gobierno, Dolores Ovejero y Julio Rodríguez-Vigil, detallan que los propietarios de este bloque, ubicado tras la bajada de las escaleras del Arco de San Martín, han accedido al requerimiento que se les hizo llegar desde el Ayuntamiento y ya han empezado a trabajar para atajar un problema que estaba generando importantes molestias en el vecindario y del que ha dejado constancia en varias ocasiones la Policía Local. Los olores eran ya insoportables, se veían por la zona roedores y la situación se había tornado insostenible.

Ovejero explica que la empresa que ha contratado la comunidad de propietarios ha abierto la zona por donde discurría el colector de fecales y ahí se han encontrado con una infraestructura antigua y en muy mal estado que se encontraba atascada por multitud de trapos, toallas... Recuerda la edil que es responsabilidad de los dueños mantener los inmuebles en buen estado de conservación, salubridad y ornato.

Ovejero comenta que ha informado ya a la presidenta del distrito y no esconde su satisfacción porque se haya dado solución a un problema que estaba generando importantes molestias vecinales. Recalca que, junto a uno de los técnicos municipales, han sido muy machacones hasta conseguir erradicar el problema.

Dos de los pisos del edificio son propiedad de bancos y están okupados y en el bajo hay un local que cerró hace años. Los vecinos del número 8 de la calle Emperador 8 llevan tiempo denunciando que se han producido filtraciones en su garaje, donde el olor es insoportable y muchos de ellos, dada la situación, ya no dejaban sus vehículos en el interior. El Ayuntamiento amenazó con cortar el agua.