Tras una mala campaña de rebajas que ha agravado la situación del pequeño comercio, principalmente del equipamiento de la persona, las dos asociaciones zonales celebraron la semana pasada sus ferias de estocaje con un resultado desigual. Los comerciantes del casco histórico han logrado dar salida a «algún excedente» en Burgostock, mientras que los de Gamonal han vendido entre el 75% y el 80% en Gangamanía, que este año se ha desarrollado solo en las tiendas del barrio al no poderse realizar en el Coliseum por la pandemia.

Centro Burgos lleva con este formato desde hace dos años y en esta ocasión se ha incrementado el número de comercios participantes, pasando de 56 a más de 150, contando algunas calles con decoración específica para el evento. «Ha servido para sacar algún producto, pero no la mayoría», señala el presidente de la entidad, Raúl Martínez, quien, no obstante, aboga por volver al formato antiguo, un recinto cerrado cuando lo permita la crisis sanitaria: «La concentración de negocios en un mismo espacio es lo que mejor funciona».

A pesar de que este año las tiendas contaban con más género por el parón del consumo, Martínez valora que en esta ocasión la muestra de excedentes ha sido peor que la del pasado ejercicio. Extiende esta valoración a la campaña de rebajas, haciendo hincapié en que el sector inició 2020 con un aumento «importante» de las ventas que, sin embargo, se truncó en marzo.

La valoración de la temporada oficial de descuentos es similar entre los comerciantes de Gamonal. Sin embargo, su feria de gangas ha conseguido aliviar esa situación al poder dar salida a entre el 75 y el 80% de los excedentes. De hecho, Zona G, asociación organizadora del evento, asegura que la satisfacción de los empresarios ha sido mayor que cuando se celebra en el Coliseum en lo que a ventas se refiere, por lo que se baraja la posibilidad de seguir con el nuevo formato y abandonar el recinto cerrado o combinar las dos alternativas en sendas ferias que coincidan con los finales de cada temporada.

Esta decisión se analizará en la junta directiva de la entidad y la última palabra la tendrán los asociados. Por el momento, lo que sí que se plantea es desarrollar una segunda muestra en septiembre u octubre, dado que hay establecimientos que no se ha adherido a la de la semana pasada pero que, a la vista de su «éxito», han mostrado ya su interés por sumarse a la próxima. 

Además del impacto del evento en las cajas de las tiendas, entre los comentarios positivos de los comerciantes también se incluye la captación de nuevos clientes. «En muchos casos nos han transmitido que permite dar a conocer sus establecimientos, algo que no sucede cuando se celebra en el Coliseum», destaca el gerente de Zona G, Borja García, quien destaca que, además de retener a los vecinos del barrio, la iniciativa comercial ha conseguido atraer a los de otras zonas de la ciudad. Su inauguración tuvo lugar el pasado jueves y los picos de mayor afluencia de público se dieron el viernes por la tarde y el sábado por la mañana.