No ha sido nada fácil la entrada de Vicente Marañón al Pleno de Investidura del Ayuntamiento de Burgos. Varias decenas de personas han recibido con pitos y gritos de "fuera, fuera" al candidato de Ciudadanos.

Tras el acuerdo entre la formación naranja y el Partido Popular que se fraguó en Madrid y Valladolid, muchos vecinos no han perdonado lo que consideran una "traición" y han culpado a Marañón de "vendido".

Han sido momentos de tensión en los que sr han visto algún que otro empujón y miradas de reprobación entre los manifestantes y algunos de los concejales electos de Ciudadanos.

Se cumple así la advertencia de algunos vecinos, que por redes sociales llamaron a la concentración este sábado, una vez se supo que Ciudadanos y PP habían alcanzado el acuerdo para la investidura de Marañón como alcalde.

A los pocos minutos ha llegado el candidato socialista, Daniel De la Rosa, que ha sido aplaudido y recibido al grito de "alcalde, alcalde" por los mismos manifestantes, algo que ha agradecido visiblemente emocionado.