El comercio del centro apoya las protestas de la hostelería

B.G.R.
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La asociación zonal considera que todas las restricciones están siendo «equivocadas y solo perjudican a la economía»

Centro Burgos afirma que los dos sectores «van de la mano». - Foto: Jesús J. Matí­as

La asociación de comerciantes del casco histórico y la zona sur, Centro Burgos, no ha tardado en respaldar la movilización convocada mañana por la Federación de Empresarios de Hostelería en protesta por las últimas restricciones de la Junta y con el objetivo de que el toque de queda se retrase hasta las doce de la noche, ademas de que se adopten «medidas contundentes» para este sector económico.

El presidente de la agrupación, Raúl Martínez, justifica la decisión de no solo apoyar, sino también sumarse a la concentración, prevista para las 11.30 horas en la sede de la Delegación Territorial, en el hecho de que se trata de dos actividades que «van de la mano», además de que considera que los hosteleros «tienen razones de peso para reivindicar otro trato». En este sentido, sostiene que los establecimientos no son el foco de los contagios y «no tienen la culpa de lo que está pasando», al tiempo que remarca el cumplimiento de las medidas de seguridad e higiene, al igual que ocurre en los comercios. 

Martínez sostiene que las restricciones que se están aplicando «están siendo equivocadas y lo único que hacen es perjudicar a la economía», generando pérdidas de empleo y cierre de empresas, sin que «se hayan ofrecido» otras alternativas que «no lleven a la ruina». «Son necesarias acciones inmediatas económicas que subsanen los perjuicios ocasionados», añade.

La junta directiva de la Federación de Hostelería decidió convocar movilizaciones en la reunión de urgencia que mantuvo el lunes después del primer fin de semana en el que entró en vigor el toque de queda a las 22 horas. Durante el acto de mañana entregarán al delegado de la Junta un manifiesto con todas sus reivindicaciones debido a que «el sector agoniza» tras las últimas restricciones y consideran que las ayudas anunciadas son una «cortina de humo».