El expediente de regulación de empleo que Ibercaja está gestando afectará a 160 oficinas de todo el grupo repartidas por el territorio nacional, así como a 550 trabajadores de la entidad de crédito, según han informado directivos del mismo a los sindicatos en una primera reunión, previa al periodo formal de consultas.Estas cifras vienen a representar el 10% de la plantilla y 14,55% de la red existente en la actualidad. Aunque aún no se han concretado con exactitud los números del impacto que tendrá en cada provincia, fuentes de la compañía han trasmitido su intención de poner en marcha un ERE «más homogéneo» que el realizado en 2017, y que tuvo especial incidencia en Burgos yBadajoz.En el conjunto del territorio burgalés se despidió a un total de 29 personas (28 de ellos mayores de 55 años), la marcha por traslado a otra provincia de otros 8 y 3 extinciones de contrato de empleados, que no aceptaron la movilidad geográfica.También se clausuraron cuatro oficinas (una en Fuentecillas y otras tres en Gamonal). Ibercaja asegura que este proceso se debe a causas económicas y organizativas frente a la falta de rentabilidad del sector, ya que admiten que la banca es uno de los sectores donde menos se gana en relación al capital, lo que justifica los EREs en los que están inmersos -o que ya han pactado- distintas entidades de crédito.

El responsable de Comisiones Obreras en Ibercaja, Miguel Ángel Villalba, admite que las 550 salidas previstas en un primer momento por la compañía «son excesivas», pero pide tiempo para ver cómo se concreta el plan que tiene previsto poner en marcha la entidad. Es muy habitual que los bancos ofrezcan la posibilidad de aceptar el mismo puesto o uno parecido en otro lugar donde operen, la conocida como movilidad geográfica, un método que desde CCOO siempre han mostrado con cierta reticencia, indicando que son partidarios de que las personas «no cambien de ubicación y se busquen medidas para que pueda mejorar su puesto de trabajo», admite el representante sindical.

Ibercaja ha transmitido, además, su intención de centrar en esta ocasión las bajas y el cierre de sedes en la comunidad autónoma de Aragón, donde tiene más presencia el grupo con un 42% de la plantilla total. A lo largo de la próxima semana se conocerán mas datos sobre este ERE.