La oficina del Ecyl de la capital ribereña registraba un total de 3.679 contratos formalizados durante la temporada de vendimia. A pesar del abultado número, desde el sindicato CCOO les lleva a sospechar que ha existido una "bolsa de fraude" relevante, ya que muchos trabajadores encadenaban diversos contratos y consideran que en el campo ha habido más personas trabajando que las que se dieron de alta en la Seguridad Social. "Hay menos caos en la calle pero existe una importante bolsa de fraude", resumía la última campaña de vendimia en el ámbito laboral Juan Ignacio Ruiz, secretario general de la Federación de Industria de CCOO de Burgos, en el balance llevado a cabo sobre las acciones informativas llevadas a cabo por este sindicato durante la campaña vitivinícola.
En un amplio estudio a pie de campo, los integrantes de CCOO han registrado situaciones de indefensión de los trabajadores, entre los que la mayoría eran extranjeros, con las nacionales búlgara y rumana como las más presentes, aunque también han detectado trabajadores marroquíes, subsaharianos y otros nacionales, venidos principalmente de Andalucía y Galicia. En el informe que han hecho público destacan la presencia empresas ‘piratas’, que proveen de temporeros a los agricultores y que, en ocasiones, no están dados de alta en la Seguridad Social, con salarios muy por debajo del convenio, pagándose una media de 6 o 7 euros la hora.
Además de las condiciones laborales, los temporeros les han trasladado problemas de alojamiento, registrándose en ocasiones hacinamiento en viviendas, con camas realquiladas por precios que van de los 70 a los 100 euros, apuntando que la existencia de ‘pisos patera’ es real. "Ha habido alcaldes que nos han hablado de viviendas donde había 40 ó 50 personas alojadas con un solo baño y creo que tenemos que buscar fórmulas para solventar eso", reconocía Ángel Citores, secretario provincial de CCOO. "De nada nos sirve que no estén durmiendo en la calle, cuando nos alejamos unos kilómetros de Aranda y nos los encontramos en naves o en vehículos", lamentaba Ruiz.
A esta denuncia, añaden desde el sindicato que "en un local propiedad de un Ayuntamiento, hemos localizado seis niños solos, de entre 5 y 10 años, en medio de colchones tirados en el suelo, donde nos dicen que conviven con sus padres, que en ese momento se encuentran trabajando". Esta es alguna de las situaciones que se han encontrado los miembros de CCOO que han estado recorriendo la comarca ribereña durante la pasada vendimia para comprobar las condiciones en las que trabajan y viven los temporeros y sus familias.
Ante una situación que, consideran, no ha mejorado lo suficiente, desde CCOO abogan por crear una Oficina de Información al temporero en Aranda para que centralice la demanda y oferta de mano de obra durante esas fechas, gestionar altas y bajas y contratos durante las campañas, además de facilitar información de recursos educativos y asistenciales para las familias que vengan con menores. Además, este sindicato sugiere la creación de un registro de viviendas habitables en la comarca y con garantías tanto para los arrendadores como para los que las alquilen.
Esta organización lamenta que todavía falte mucho para garantizar a los temporeros un salario más justo y unas condiciones dignas. "Hemos constatado que sigue habiendo fraude y que sigue habiendo problemas de convivencia en los municipios donde están los trabajadores temporeros, pero que aún así nos faltan alternativas, avances y un compromiso más serio para tratar de atajar los problemas y avanzar hacia la profesionalización de trabajo en el campo", aseguraba Jorge Melero, secretario comarcal de CCOO.