Los antiguos propietarios de la cervecería restaurante Polvorilla -establecimiento que ha pasado a otras manos- se enfrentan cada uno a una pena de cuatro años de prisión por ser presuntos autores de un delito de fraude a la Seguridad Social. Según la Fiscalía de Burgos, el matrimonio escamoteó al erario público entre enero de 2013 y mayo de 2017 la cantidad de 353.424 euros, tal como revelan los certificados de situación de cotización que llevó a cabo la Tesorería General. El Ministerio Público pide también para ellos una multa de 706.848 euros, el doble del importe supuestamente defraudado. El juicio contra ellos se celebrará este mes en la Audiencia Provincial de Burgos.
Según el escrito de calificación del fiscal, los acusados elaboraron un plan para eludir el pago obligatorio de las cuotas a la Seguridad Social. Y para ello diseñaron un mecanismo mediante el cual la propiedad sobre los ingresos del negocio así como sobre los bienes muebles e inmuebles de la sociedad se atribuían a la mujer con carácter privativo o bien a otras empresas, alguna de las cuales pertenecía a la encausada.

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