Una experiencia singular en la barra y en la mesa

J.A.G.
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Royal Bliss, la gama de mixers premium de Coca Cola, ha desembarcado en el gastrobar Cuchillo de Palo para maridar los combinados y la cocina de autor

Una experiencia singular en la barra y en la mesa - Foto: Luis López Araico

Royal Bliss, la gama de mixers premium de Coca Cola Iberia, está demostrando desde 2017, de la mano de los mejores bartenders, que hay vida  más allá de los destilados y fermentados tradicionales para disfrutar de la buena cocina. Por eso ha puesto en marcha todo un abanico de sensaciones nuevas, sabores complejos e innovadores que maridan con todo tipo de propuestas gastronómicas, desde la castellana clásica hasta la más rompedora.  Es en esta búsqueda por salirse de la ortodoxia -les gusta llamarla «zona de confort»-  y romper con los cánones establecidos es el marco en el que se desarrolló hace algunas semana este desembarco de la firma en Burgos de la mano de Cuchillo de Palo, que se ha convertido en la primera y exclusiva  ‘embajada’ de Royal Bliss en Burgos, Soria y La Rioja.

Tanto Elena Urigüen,  sumiller  y embajadora de Royal Bliss para la zona norte, como Óscar Rabanal, gestor de Comunicación de Coca Cola, coinciden en que no se trata de no solo de ofrecer a los hosteleros una herramienta que les permita sorprender a sus  clientes, elaborar copas con ese toque distintos e innovador, sino también abrir el siempre exitoso mundo de la diferenciación en la barra y en la mesa.  Pedro Esteban,  gerente de Cuchillo de Palo,  aceptó el reto y está convencido de que esta apuesta por los maridajes gastronómico con Royal Bliss -que traducido viene  a ser ‘felicidad absoluta’- abre todo un enorme abanico  de sensaciones nuevas,  porque cada plato tiene su socias en la carta de combinados de esta marca para realzar su sabor y resaltar todos esos matices ocultos en carnes, pescados, postres...

Versatilidad. Casi tres  años de trabajo han dado como resultado 10 innovadores mixers premium, que suman 40 matices de sabor. Se trata de bebidas sin alcohol enormemente versátiles, perfectamente diseñadas para combinar,  respetando y potenciando esos matices únicos que tienen cada alcohol, especia o fruta que acompaña y enriquece la mezcla. No se trata de combinaciones cerradas ni siguen rígidos patrones. Hay todo un mundo de creatividad. Gabriela Gomoescu, la experta bartender de Cuchillo de Palo, lo sabe muy bien porque es la encargada de poner ese rasgo, ese matiz oportuno y concorde con esa carne, pescado, marisco, verduras… de la que se va a disfrutar en la mesa también.

Se trata de acompasar los sorbos con los bocados y se consigue a base de la inteligencia y las sinergias de cocina y barra de este gastrobar incorporado al universo de Royal Bliss Embassy.  En esta apuesta por la innovación, Cuchillo de Palo suma sus platos, avalados por esa cocina moderna y también cercana, un menú que costa de cuatro tiempos y suma 16 sugerencias distintas. En cada uno de ellos se puede elegir tres platos diferentes y, ahí está la sorpresa, cada uno de ellos está maridado con un royal bliss diferente. De por si los  mixers, a palo seco, ya resultan refrescante e intensos, pero si  acompañan a platos, sin duda,  intensifican los sabores de éstos.

Las sugerencias vienen escritas en carta.  Por ejemplo, para un entrante como la ensalada templada de boletus y gambones, se propone el Creative Tonic Water, una tónica de toque moderno que combina perfectamente ginebra y que además lleva un twist de lima y una hoja de albahaca ‘espabilada’. Si se inclinan por unos calamares fritos con mahonesa de jalapeños, la elección pasa por el  Vibrant  Yuzu, cuyo punto cítrico suma también a la ginebra, un twist de pomelo y  un toque de bitter de naranja. Las carrilleras estofadas de ternera, uno de los tres segundos propuestos,  lleva como fiel acompañante Irreverent Ginger Ale, un mixer de jengibre sutil, que se crece con un ron añejo, un toque vino oloroso, tocado. En postres se puede elegir, como en el resto de platos uno de tres. Si se inclinan por el coulant de chocolate disfrutarán, no lo duden, con el Bohemian Berry Sensation, un combinado aromático que crece con ese toque ginebra y amaretto más el twist de naranja.  

 Claro que, antes de nada y para abrir boca, pueden disfrutar, si gustan, de un magnífico cóctel que prepara Gabriela Gomoescu con una base de Expresive Orange a la que añade un ribera tinto, varita de canela y naranja y naranja deshidratada.

No hay límite, tampoco en el maridaje de una morcilla de Burgos con pimientos, un entrante al que le va como anillo al dedo un Creative, con vodka, twist de limón y ramita de tomillo ‘espabiliada’. Entre los 16 platos distintos donde elegir hay otras muchas propuestas que bien merecen ser descubiertas en solitario o acompañado. Esta última posibilidad da la posibilidad de compartir muchas más experiencias singulares y diversas.