La primera sesión de la comisión de investigación para esclarecer la quema de documentos de la Sociedad de Aguas ocurrida hace un mes en las instalaciones de la calle La Lora sirvió para conocer que la idea partió del área de contabilidad, que fue autorizada por el gerente de la Sociedad, Juan Antonio de Miguel, y que los tres trabajadores que lo hicieron cumplieron órdenes de sus superiores. Al menos así se desprende de las comparecencias realizadas ayer, tal y como señalaron a este periódico varios concejales asistentes a la misma, dado que se celebró a puerta cerrada. No comparecieron el gerente, ni tampoco el responsable de contratación, Ángel Ruiz, ni la secretaria de dirección, Yolanda Velasco, que podrían haber aportado más información. 

La concejala socialista Nuria Barrio señaló a este periódico que la técnico de contabilidad Beatriz de Miguel, que compareció ayer en la comisión, fue la que planteó de motu proprio la retirada de los documentos tanto al gerente como al responsable de contratación. 

Al parecer se estaba pintando la sede de la Sociedad, en la avenida del Cid, y en el sótano había una gran cantidad de cajas con archivos antiguos y la empleada sugirió esa posibilidad para así poder ubicar allí otra serie de documentación que se encontraba en la primera planta, donde se presta la atención al público, por falta de espacio. «Ha comentado que eran albaranes y facturas antiguas y escaneadas. A Juan Antonio de Miguel le pareció buena idea y Ángel Ruiz dijo que se encargaba de organizar la destrucción», apuntó Barrio. 

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