Los sindicatos reclaman a la Junta una auditoría de Aspanias

L.M.
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Apuestan por revisar las líneas de inversión durante los últimos años para ahorrar costes y exigen la dimisión del gerente y los presidentes de los patronatos

Ibáñez (i.), junto a Fulgencio Villafáfila, presidente de la Fundación CISA. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

La representación sindical en Aspanias va a instar a la Junta de Castilla y León para que realice una auditoría «no económica, porque ya conocemos que hay un agujero importante, sino de gestión, para ver qué decisiones se han tomado dentro de la compañía, cómo se han empleado los recursos que la entidad ha tenido a su disposición o qué errores se han podido cometer», anuncia Rafael Lacalle, delegado de UGT.

Apunta que el comité de empresa conoció ayer, a través de la información publicada por Diario de Burgos, los planes de la gerencia para la salida de entre 53 y 55 trabajadores con discapacidad del Centro Especial de Empleo de Quintanadueñas y de entre 17 y 19 empleados de apoyo, un hecho que critica. «Seguimos sin tener información oficial de ningún tipo por parte de la empresa», lamenta Lacalle, que reitera su descontento por la negativa de los patronatos a reunirse con los trabajadores para abordar la cuestión de la deuda. «Sabemos que hemos llegado hasta aquí por una serie de prácticas que siempre hemos denunciado que no eran las correctas», indica. Sobre la culpabilidad derivada hacia el aumento del salario mínimo interprofesional, que a juicio del gerente de Aspanias, José María Ibáñez, ha conllevado 300.000 euros de déficit dentro de los casi 3 millones de euros que debe la entidad, Lacalle recuerda que el 50% de la retribución que perciben las cerca de 300 personas con discapacidad «viene procedente de las instituciones».

Explica el delegado de UGT que los empleados tienen varias ideas para reducir los costes y aumentar los ingresos como la bajada de salarios «muy altos» que hay en ciertos departamentos o de pluses no recogidos en el convenio «que en algunos casos superan los 1.000 euros mensuales como mínimo», alguno de ellos dentro del equipo de gestión. También abogan por revisar las líneas de inversión para detectar las deficitarias y tratar de renegociar precios y servicios. «Hay algunas como el Parque de Cuerdas que, por lo que sabemos, da pérdidas desde que se inició», asegura, al tiempo que critica que se estén prestando ciertos servicios que no están siendo remunerados o se asumen costes de otras entidades.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)