Luchando por agua... suficiente para una ducha

A.C.
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El titular del hostal rural Villacobos en Medina lleva cinco veranos reclamando al Ayuntamiento que solucione la falta de presión del suministro que se produce en su negocio debido al rellenado de las cercanas piscinas del Náutico

Luchando por agua... suficiente para una ducha

Ramón Arenal, titular del Hostal Rural Villacobos, lleva cuatro años tratando sin éxito de buscar una solución a un problema que le mantiene en vilo cada vez que se acerca el verano y que se agravó en el estío de 2016. En momentos puntuales del día, pero sobre todo por las mañanas, la presión del suministro de agua se reduce de una forma llamativa en su negocio hasta el punto de que es imposible darse una ducha, un grave inconveniente para un alojamiento turístico y más aún en estos tiempos de crisis sanitaria y económica.

A petición del empresario, que abrió el hostal en 2009, una medición de la presión realizada por Aquona durante dos jornadas de agosto de 2016 detectó como a las 8 de la mañana se producía un "descenso abrupto" de la presión que se mantenía hasta las 11 aproximadamente. El informe de la empresa responsable del Servicio Municipal de Agua indicaba que "después de realizar indagaciones se confirmó que estas variaciones coinciden en tiempo con las renovaciones de agua de las piscinas municipales del Náutico", dado que toman el agua de la "misma red que el hostal". "Debido a que se produce un consumo puntual y de elevado caudal aguas arriba del hostal, se produce una disminución de la presión del establecimiento", continuaba el informe que recomendaba "un llenado y vaciado simultáneo de las piscinas de forma continua durante todo el día" para reducir "la problemática generada en la calle San Miguel".

Cuatro años después, las piscinas han seguido renovando su agua en cortos periodos de unas dos horas diarias, por la mañana o por la tarde, y el hostal vuelve a quedarse casi sin agua en los momentos más inoportunos, a pesar de los numerosos escritos presentados y las múltiples conversaciones que Arenal ha mantenido con integrantes del grupo de gobierno municipal.

El pasado 13 de agosto recibió una última contestación a las dos reclamaciones que interpuso el pasado mes de julio. Un nuevo informe de Aquona con el que el alcalde, Isaac Angulo, indica que se "procede al cierre de la incidencia", señala que el Reglamento Municipal de Abastecimiento de Agua de Medina de Pomar (2005) "no establece ninguna presión mínima de servicio". Asimismo, invita al hostelero a "subsanarla de forma particular mediante la instalación de un sistema de presión" propio y le plantea que "la acometida de agua de abastecimiento es insuficiente para el establecimiento", alegando que aprovechó la de la vivienda unifamiliar que se levantaba en el solar. El empresario rebate esta teoría, porque el hostal cuenta con cinco habitaciones dobles, pero la falta de presión llega a producirse aunque solo haya una habitación ocupada por dos personas, que consumen menos que una familia.

por su cuenta. El Ayuntamiento "aconseja al propietario la sustitución de la acometida de abastecimiento ampliando la sección de acuerdo con el uso real" e incluso le plantea que si fuera necesario realizar "modificaciones o ampliaciones de la red" deberían correr a su cargo, algo que Arenal no comprende. Frente a ello, se muestra convencido de que el cambio de acometida no resolvería la situación, porque "la presión es suficiente cuando las piscinas municipales no demandan agua de forma intensiva". "No me dan un servicio de agua adecuado y tampoco muestran voluntad de apoyar a un negocio turístico cuando estoy trabajando por el barrio y por Medina", añade.

Su asesor jurídico defiende que "la presión mínima se establece en el Código Técnico de la Edificación y, por supuesto, en este caso no se cumple". La propia Policía Local lo volvió a corroborar el 2 de agosto. Asimismo plantea que las piscinas deben gestionar la renovación del agua de otro modo o entroncar con un ramal de la red que no perjudique a vecinos y negocios. En ocasiones ha tenido incluso que rebajar el precio a sus huéspedes y suplir esta carencia con una gran dosis de amabilidad. Lamenta que "la falta de buena voluntad del Ayuntamiento me tenga que llevar a iniciar acciones judiciales".