Burgos, a la cola en cirugía robótica

Angélica González
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El 'Da Vinci' del HUBU es el menos utilizado de la región por la falta de personal, concretamente de anestesistas y enfermeras

Imagen de la primera operación realizada con Da Vinci en el HUBU - Foto: DB

El 12 de junio del año pasado el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) realizó la primera intervención quirúrgica en la que se utilizó un sofisticado equipo de cirugía robótica, de nombre comercial Da Vinci, con el que se realizó una extracción radical de próstata que duró cinco horas y terminó con éxito. Desde entonces y  hasta el pasado día 3 de abril en el HUBU se han llevado a cabo 62 operaciones mediante este sistema, lo que le sitúa a la cola del resto de hospitales que en Castilla y León también disponen de esta tecnología. Así -y según cifras a 13 de marzo facilitadas por la Gerencia Regional de Salud- a la cabeza está el Río Hortega, de Valladolid (que empezó a operar el 4 de mayo), con 127 operaciones, seguido del Complejo Asistencial Universitario de León (comenzó el 25 de mayo), con 114, y el de Salamanca (lo inició el 24 de mayo), que ha hecho 81.


La razón de esta diferencia de actividad está en la falta de anestesistas y de personal de Enfermería. Así lo explicó el coordinador de Cirugía Robótica en el HUBU, Emilio Gutiérrez, que es también el jefe del servicio de Urología, la especialidad que más ha utilizado el Da Vinci hasta ahora (un 40% de las intervenciones), y quien impulsó desde hace tiempo la apuesta del hospital por esta formar de operar: «No hago más que pedir más días de quirófano y prolongaciones de jornada, para lo que nos hemos ofrecido, y me dicen que para lo primero no hay anestesistas y para lo segundo, no hay enfermeras. He mandado un montón de escritos a la Dirección Médica y me insisten en que no tienen personal y cuando voy a hablar con ellos no me dan malas palabras pero tampoco buenas acciones y la cosa no parece que vaya a mejorar porque se han ido un montón de anestesistas y otros se van a jubilar».


Así, todas las previsiones que tenía el hospital se están cumpliendo a medias. Por un lado, había una distribución semanal por especialidades que no se ha desarrollado del todo ya que ni Cirugía Pediátrica ni Otorrinolaringología -cuyos médicos están aún en fase de formación- han comenzado aún a usar el Da Vinci. En ese mismo calendario, donde se especifica la cadencia de la utilización de esta tecnología, se incluía el viernes para que cualquier servicio pudiera usarlo solicitándolo con una semana de antelación pero esto, confirma Gutiérrez, tampoco se está haciendo. Por otro lado, también se había previsto la organización de las prolongaciones de jornada (operar a partir de las 15 horas, que es cuando se termina la jornada laboral, y cobrando por ello) pero no se han producido.


«Esto no está siendo como lo habíamos previsto y me da pena porque estamos teniendo muy buenos resultados. En Urología nos encantaría tener más días para operar porque todas las semanas nos entran alrededor de quince casos de cáncer de todo tipo: de riñón, de vejiga... y nos gustaría mucho hacerlos con Da Vinci... pero no tenemos días por la falta de anestesistas y de enfermeras».

(Artículo completo en la edición de hoy)