El Hereda San Pablo dio la cara ante el Baskonia en el penúltimo amistoso de la temporada pese a no cuajar un buen partido. Los burgaleses no estuvieron finos en los tres primeros cuartos y los vitorianos lo aprovecharon para dominar por completo el encuentro.
Al descanso, los de Dusko Ivanovic ganaban 45-31 ante un rival negado en el tiro exterior (1/10) e incapaz de tener una regularidad en su juego. Tras el paso por los vestuarios, la tónica fue la misma y el Baskonia se gustó sobre el parqué del Buesa Arena hasta superar los 20 puntos de ventaja (71-50).
Con el partido sentenciado, el cuadro de Joan Peñarroya mostró carácter y se aprovechó del bajón de su adversario, que vio como poco a poco el San Pablo fue recortando distancias.
La mejora en el tiro exterior y la irrupción de un gran McFadden colocaron a los burgaleses a cuatro puntos a falta de 35 segundos, pero una inoportuna pérdida dinamitó las opciones azulonas. No obstante, el San Pablo lo intentó hasta el final y llegó a estar a dos puntos a falta de cinco segundos, pero fue imposible obrar el milagro (91-87).
El viernes jugará su último amistoso ante el Fuenlabrada en el Coliseum.