La covid para la llegada a la UBU del 80% de los extranjeros

B.G.R.
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La institución tiene previsto recibir en el primer semestre a solo 50 estudiantes de otros países de los 245 llegaron el año pasado. Las renuncias locales de becas Erasmus suman ya 131 y se mantienen 248

Imagen de la jornada de recepción de alumnado internacional organizada por la Universidad de Burgos el curso pasado. - Foto: Patricia

Antes de que acabara el curso universitario comenzó un goteo de renuncias, tanto de alumnos locales como foráneos, que se ha ido incrementando con el paso de los meses. Los rebrotes que se están dado no solo en España sino en otros países han hecho que muchos de ellos desistan de los planes de estudiar en el extranjero durante el próximo ejercicio académico, que se inicia el 24 de septiembre.

Las últimas cifras del Vicerrectorado de Internacionalización así lo atestiguan. Tan solo está previsto que lleguen 50 estudiantes internacionales durante el primer semestre, frente a los 245 que lo hicieron en el mismo periodo del año anterior, lo que supone una caída del 80%. En cuanto al número de jóvenes del campus burgalés que tenía intención de viajar al exterior, 131 ya ha renunciado a su beca Erasmus y 248 la mantienen, mientras que han optado por la primera vía otros 21 que se acogieron a los convenios propios de la institución académica con entidades de fuera de Europa y 12 por la segunda.

La responsable de este departamento, Elena Vicente, reconoce el «bajón» que se ha producido en las cifras de alumnado extranjero debido, entre otras razones, a que «España es uno de los países europeos que peor está» y a las mayores restricciones impuestas para entrar en territorio nacional. «Vienen muy pocos y esperemos que lleguen más en el segundo semestre», afirma. De ese medio centenar que mantiene su decisión, 38 son erasmus y el resto procede de Corea del Sur, México o Colombia. 

En cuanto a los alumnos de la UBU que continúan con sus planes, Vicente explica que «hay un grupo muy numeroso» que ha pospuesto la beca para la segunda parte del ejercicio académico confinando en que la situación de la pandemia mejore. Los principales países de destino son Italia, Portugal yPolonia, los mismos a los que ya han viajado aquellos que inician las clases fuera de España y cuya decisión de viajar puede sustentarse en que o bien finalizan este año sus estudios o que ya han agotado todas las convocatorias posibles de este programa europeo. 

El motivo que explica la avalancha de renuncias (el curso pasado se dieron solo 36) está claro: la pandemia, con sus «variantes y consecuencias», principalmente sanitarias por el miedo al contagio y después su repercusión en la docencia.

El escenario que plantea la Universidad de Burgos es un modelo mixto que da prioridad a la enseñanzas presencial, pero combinada con la impartición de clases en remoto, ya sea en aulas ‘espej’o o en sus casas, en aquellas clases o espacios en los que no se pueda garantizar la distancia de seguridad. Sin embargo, Vicente afirma que aún no existe un «mapeo» de los planteamientos que seguirán otras instituciones extranjeras, ya que «se están tomando decisiones sobre la marcha», si bien algunas ya se han decantado por la docencia online o la combinada, pero «creo que la presencialidad total no se dará». Esta circunstancia, unida a las restricciones generalizadas de contactos y distancias, «empobrece la experiencia personal y académica» de los estudiantes.

No habrá penalizaciones. Precisamente y dado el momento actual, la UBU no penalizará a los alumnos que han desistido a sus becas internacionales, ya que en el estado de normalidad anterior si las renuncias no se justificaban dentro del plazo establecido tras la adjudicación de destinos no podía solicitar la beca el curso siguiente «porque en el fondo le están quitando la oportunidad de disfrutarla a otra persona». Sin embargo, este curso cualquier universitario que haya desistido podrá concurrir de nuevo a la convocatoria para el próximo ejercicio académico, lo que según Vicente, ha ayudado a muchos a tomar la decisión. «No queremos que se produzcan situaciones incómodas o de riesgo para ninguno, ni forzar a nadie y el que tenga dudas, que lo vuelva a intentar», señala, al tiempo que avanza que ya se está trabajando en los próximos programas que saldrán publicados antes de Navidad.

Vicente subraya que se trata de una situación «generalizada» que se da en todas las universidades, si bien precisa que se retomarán las conversaciones con las instituciones extranjeras para poder ofrecer en la nueva convocatoria «la mayor oferta de destinos posible».