Tiran el edificio de República Argentina tras años en ruina

Ó.C
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La Sareb, sociedad propietaria del inmueble que ha sufrido plaga de ratas, ha terminado asumiendo el coste del derribo a pesar de que no ha cumplido los plazos previstos inicialmente desde el Ayuntamiento

Tiran el edificio de República Argentina tras años en ruina

Cerca de dos años han pasado desde que se declaró en ruinas el edificio de la avenida República Argentina 66 y año y medio desde que se autorizó por parte del Ayuntamiento su derribo. Este es el tiempo que se ha tenido que esperar para poner punto y final a un inmueble en mal estado y que se convirtió en un foco en el que se tuvo que actuar con urgencia porque en su interior se propagó una plaga de ratas que obligó a intervenir en septiembre de 2016 ante las quejas de los vecinos.

El derribo del edificio empezó ayer y se está ejecutando por parte de la propiedad, que está en manos de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). Esta entidad, creada en 2012 para ayudar al saneamiento del sector financiero, está asumiendo el coste de la actuación que no termina con el derribo de las tres plantas de altura. En este sentido, la concejala de Urbanismo,Noelia Manrique, resalta que los trabajos que se iniciaron ayer con el grueso de la demolición suponen el principio de una actuación que concluirá cuando la propiedad haga frente a varias tareas más con las que se cerrará definitivamente este expediente.

Precisamente este es uno de los argumentos que sirven para que la responsable municipal explique a qué se debe el retraso que se ha sufrido en este asunto, puesto que Manrique indica que en la actualidad la casa estaba «fuera de alineación» lo que significa que no está a la misma altura que el resto de los inmuebles, por lo que sobresale y hace que la acera se estreche. Una situación que se tenía que subsanar en la parte que da a Vicente Aleixander y que también se tendrá que remediar por parte de la Sareb.

Esto significa que la propiedad tendrá que ceder parte de la superficie de la parcela resultante tras el derribo al Ayuntamiento y permitir que la acera continúe por la misma línea que lo hace en el resto de Vicente Aleixander. De esta manera se cumplirá con el Plan General de Ordenación Urbana, uno de los requisitos que han provocado que se demore la actuación.

En cualquier caso, será una tarea de urbanización que se costeará por parte de la Sareb, tal y como detalla la responsable municipal, quien detalla que además se tendrá que construir un muro para delimitar la parte del solar que seguirá siendo de propiedad privada y que se podrá destinar a la construcción de una nueva vivienda, aunque su dimensión se quedará «aproximadamente en la mita», informa Manrique.

Además de todo esto, para justificar el periodo de espera en el derribo del inmueble la responsable municipal también confiesa que hace «muy poquito» la Sareb pidió una prórroga «porque se les habían pasado los plazos». De hecho, hay que tener en cuenta que cuando en junio de 2017 se autorizó tirar el inmueble, el Ayuntamiento dio un periodo máximo de seis meses para iniciar el proceso.

seguridad. Los trabajos que empezaron ayer han tenido una consecuencia para los vecinos del inmueble colindante, con el que comparte medianera el edificio de República Argentina 66, puesto que tuvieron que dejar temporalmente su casa. En concreto han sido las personas que residen en el último piso «que se han ido mientras están haciendo el derribo para evitar cualquier tipo de problema porque la casa es un poco más baja», señala la responsable de Urbanismo, que resalta que esta medida se ha tomado por si alguno de los cascotes pudiera caer sobre el tejado anexo.

En los trabajos que se están realizando se cuenta con una grúa que Manrique aclara que se utilizó ayer y estará hoy. Cuando termine esa primera fase, el derribo se concluirá picando «a mano para evitar las vibraciones y cualquier peligro del edificio colindante», zanja Manrique, en una de las actuaciones más esperadas para acabar con un inmueble que esperaba su demolición desde hace varios años tras ser declarado en ruinas.