Baños adaptados, necesidad vital para personas ostomizadas

SPC
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En Castilla y León residen más de 3.700 pacientes con una comunicación artificial entre una víscera y el exterior a través del abdomen para conducir los fluidos o heces a una bolsa

Baños adaptados, necesidad vital para personas ostomizadas - Foto: Bragimo

En Castilla y León hay más de 3.700 pacientes ostomizados, de los que cerca de 300 residen en Palencia, aunque las cifras del Sacyl podrían quedarse cortas al hacer referencia a 2020. Es decir, todos aquellos que se han sometido a una intervención quirúrgica cuyo objetivo es crear una comunicación artificial entre una víscera y el exterior a través del abdomen para conducir los fluidos, material fecal o urinario a una bolsa especialmente diseñada para ello. Un colectivo que celebra el primer sábado de octubre su día internacional, que demanda urgentemente baños públicos adaptados a sus necesidades.

La Asociación de Ostomizados de Palencia (AOPA) fue fundada en el año 2013, sin ánimo de lucro, con el objetivo de apoyar de forma integral a las personas que portan una ostomía. La palentina, junto a la vallisoletana, son las únicas en toda Castilla y León que asiste, asesora y apoya a los pacientes y personas del colectivo.

El presidente de AOPA, Fernando Sáez, explica en declaraciones a la Agencia Ical que se trata de un procedimiento esencial para muchos pacientes que sufren patologías como la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, enfermedades congénitas, traumatismo abdominales o rectales, cáncer de colón o de vejiga, entre otros.

Hay varios tipos de estomas, como la colostomía, en el caso en el que el colón se desvía hacia el exterior; la ileostomía, cuando el íleon es el que se desvía hacia el exterior, y la urostomía, donde uno o los dos uréteres se desvían hacia el exterior.

Baños adaptados

De la mano del diálogo con las administraciones, se busca conseguir que todos los edificios de uso público tengan, al menos, un aseo adaptado. Comenta que el miedo de muchas personas crece a la hora de tener que ir a un baño, debido a la escasez de servicios adaptados. Tal es así que, en Castilla y León, solo hay tres baños que cumplen las características.

La bolsa hay que vaciarla de forma regular cada vez que se llena para evitar saturación y accidentes como fugas y reventones, algo que “resulta muy complicado hacerlo sin esos baños adaptados”. Una transformación necesaria por la higiene postural de todos los ostomizados, así como por la salud de todos, ya sea sanos y enfermos, a la hora de desechar adecuadamente los fluidos y residuos de la bolsa, agregan.

Desgrana que sería necesario, como partes principales, un váter o vaciador con sifón colocado a 75 centímetros del suelo para evitar el retorno de olores al tirar de la cisterna, un enjuagador o grifo de agua fría extensible para limpiar la bolsa y una encimera a 75 centímetros para posar los productos del recambio.

Además, la adaptación debería de contar con un colgador de bolso, un contenedor de pañales, un peldaño, una jabonera y un portarrollos cerca del vaciador de la bolsa, un espejo a ras del vaciador y un secador de manos de aire caliente, con el finde poder dar calor a las bolsas y que se active el pegamento. 

Cambio vital

Desde AOPA trasladan que se produce un “gran cambio”, dado que después de una larga batalla contra el cáncer u otra patología y seguir los tratamientos, muchos de ellos agresivos, el paciente debe asumir que tiene que “someterse a una nueva operación quirúrgica, la cual que va a suponer una transformación de su cuerpo”.

La ostomía supone un cambio radical, aunque dejan claro que “no es un problema, sino una solución a la que no hay que tener miedo y saber adaptarse para llevar a cabo una vida con calidad”.

Por ello, en necesario implementar, en el ámbito biológico, cambios higiénicos y dietéticos, así como adaptarse a convivir con una bolsa y asumir la perdida de control del esfínter. 

De igual modo, alertan que las personas ostomizadas ven dañadas su vida afectiva y sexual, además de empeorar su estado de ánimo o padecer ansiedad o depresión. Y es que, algunos de los pacientes tienen dificultades de integración y reinserción en la sociedad, motivo por el que recalcan que se debe dejar atrás ese miedo y vivir la vida que siguen disfrutando gracias al estoma.

Sáez detalla que cada vez hay más ostomizados que se resisten a salir a la calle y se encierran en casa, porque las ostomías ya no son cosa de personas mayores, también de jóvenes y niños. 

De esa forma, piden a aquellas personas en esa situación que no duden en contacta con la asociación, tanto por correo electrónico (ostomizadosdepalencia@gmail.com) o en la avenida San Telmo 17, bajo el arco de entrada al Hospital San Telmo, quienes cuentan con ayuda psicológica a partir de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).