El Ministerio de Transportes ha retomado, dos años y medio después de que Cyopsa renunciara a ejecutar en solitario el último tramo de la A-73, la necesaria actualización del proyecto constructivo para poder licitar de nuevos las obras. Desde la capital de España están ultimando el encargo a la INECO, la ingeniería pública estatal, que deberá adaptar el documento a la normativa actual, ya que el original fue redactado en 2005.Desde entonces son muchos los aspectos en materia de construcción y estructuras que han cambiado, lo que obliga al Ministerio a renovar el proyecto para poder reemprender su ejecución cuando se disponga de partida presupuestaria.

Aunque apenas son 6 kilómetros, el tramo entre Báscones de Valdivia y Aguilar de Campoo está proyectado con un intercambiador con la A-67 (Autovía Cantabria-Meseta), cuatro viaductos sobre el ríoCamesa y un pequeño túnel de 275 metros. Dichas modificaciones legales requeridas ahora representan un plus y un cambio en el propio proyecto que Cyopsa no estaba dispuesta a asumir, ni en lo económico ni en el propio proyecto, sin que fueran especificadas y amparadas por el Ministerio, lo que motivó su huida. 

Las obras se adjudicaron a la UTE formada porla citada mercantil y Teconsa en abril de 2009 por 32,1 millones de euros más IVA frente a los 46,9 por los que salieron a licitación. Cuando todo parecía abocado al inicio de las obras llegó el ‘tijeretazo’ impuesto por el ministro socialista José Blanco a las infraestructuras públicas. Ello sumió en la más absoluta de las parálisis al proyecto, que además de no arrancar, vio cómo Teconsa quebraba tras acumular una deuda desorbitada tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

(Más información en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)