La Policía Local de Burgos realizó el pasado Viernes Santo, a petición del vecino de un inmueble, la inspección de una obra que se estaba realizando en el interior de un domicilio particular. Una dotación de agentes se personó en la vivienda donde se estaba realizando la reforma y, tras llamar a la puerta, observaron que los ruidos que salían del interior de la misma cesaron y pudieron percibir que dentro se encontraba una persona que desoyó los requerimientos para que abriese la puerta.

Unos días más tarde, la Policía Local se puso en contacto con el propietario de la vivienda, quien reconoció a los agentes que, en efecto, está realizando una obra en su vivienda, pero indicó que el día de la inspección él no se encontraba en el interior de la misma. En ese momento, el propietario se comprometió con los policías a facilitarles el acceso para que pudiesen realizar la oportuna inspección. Sin embargo, y tras varias negativas por parte de este propietario para facilitar a los agentes el acceso a la vivienda, se ha tramitado la correspondiente denuncia por realizar una reforma en festivo y por incumplir las condiciones establecidas en la declaración de actuaciones urbanísticas.