El Partido Popular de Burgos tendrá en apenas unos meses un nuevo presidente por primera vez en 20 años. La salida de César Rico de la vida orgánica del Partido (no de la Diputación) es desde hace tiempo un secreto a voces y su inminente relevo en el XV Congreso Provincial, previsto inicialmente para esta primavera, ha comenzado ya a generar discretos pero decididos movimientos entre quienes aspiran a mantener el control de la formación conservadora y quienes buscan un giro radical en la gestión de la organización. El pistoletazo de salida arrancó ayer con el anuncio de que Valladolid convocará la cita este lunes y eso se traduce en que tras la provincia pucelana vendrán todas las demás de la región.

Nadie quiere enseñar públicamente sus cartas antes de tiempo ni quemarse antes de que llegue la hora de la verdad. Menos aún en un contexto de abierto enfrentamiento y división en el partido. Sin embargo, muchas miradas apuntan hacia las mismas caras: el senador y exalcalde, Javier Lacalle, el exconcejal de Hacienda en el Ayuntamiento, Salvador de Foronda, y el portavoz del PP en la Diputación y actual número dos del partido en Burgos, Borja Suárez. Pero no son los únicos, conste.

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