"Hablamos mal inglés por nuestra grandísima vergüenza"

H.J.
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Ana Belén Fulgencio, profesora asturiana afincada en Burgos desde hace 20 años, lleva más de 4.500 ejemplares vendidos de una 'Gramática Inglesa' que abarca desde Primaria a los opositores

Ana Belén Fulgencio, en su academia. - Foto: Jesús J. Matías

Los españoles no tenemos don de lenguas, eso es así. Podemos ser simpáticos y abiertos con los turistas, amantes de los bares, del sol y de la fiesta, buenos deportistas y líderes mundiales en donación de órganos, pero el aprendizaje de cualquier idioma extranjero se le atraganta al 99% de la población.

Por eso tiene especial mérito que una asturiana afincada en Burgos desde hace 20 años sea la autora de una ‘Gramática inglesa para el estudiante’, un libro editado por ViveLibro, que lleva más 4.500 ejemplares vendidos y que está disponible en Amazon o la Casa del Libro, que fue el más exitoso en su género del año 2019 y que la ha convertido en una de las treinta y pocas personas en el mundo que ha escrito sobre este tema en español.

Ana Belén Fulgencio Menéndez nació en Llanes pero lleva media vida en la capital burgalesa, donde regenta la Academia Cervantes y en la última década ha desarrollado su propio método de enseñanzas de lenguas extranjeras, principalmente en inglés, francés y alemán. Por sus aulas han pasado cientos de estudiantes a lo largo de los años, y de ahí que sepa muy bien las virtudes y defectos de los hispanohablantes cuando tienen que enfrentarse a la lengua franca del mundo contemporáneo.

"Hablamos mal porque tenemos un sentido grandísimo de la vergüenza, porque hay que intentar pronunciar bien en lugar de reírnos de quien intenta hacerlo", explica con la autoridad que le otorga la experiencia con tantos alumnos, de muy distintos niveles. Pero más que a hablar, su libro está destinado a mejorar la escritura, puesto que trata básicamente de gramática y vocabulario. 

"Abarca desde el nivel 0 hasta el B2 y está dirigido desde los estudiantes de primaria hasta el Bachillerato, a los que se están preparando oposiciones o a los que simplemente quieran limar errores", apunta Fulgencio. No aspira, ni mucho menos, a convertir su obra en el nuevo ‘Método Cortina’, la Biblia de los enseñantes de inglés, pero sí a "dejar una huella y aportar algo diferente al resto de los libros que ya existían con exámenes, expresiones hechas y un vocabulario actualizado a los usos modernos con el que por ejemplo aconseja como escribir un correo electrónico.

Además de los clásicos tiempos verbales que a todos nos han traído de cabeza en nuestra etapa escolar (esas enrevesadas diferencias entre futuro simple, futuro continuo o futuro perfecto), sus lectores encontrarán símiles y refranes o varias simulaciones de test con los que autoevaluar el nivel con el idioma de Shakespeare.

Padres involucrados. Aunque tiene público de todas las edades, habla con especial cariño de los más jóvenes, quienes, asegura, tienen cada vez mejor nivel y se embarcan con más frecuencia a vivir la experiencia de una estancia en el extranjero. Advierte, eso sí, de que mandar a los niños un mes o un verano no sirve de mucho "si no se alarga más en el tiempo o si no tiene continuidad". Otra cosa es si la familia tiene la posibilidad económica de mandarles un año entero a Inglaterra o a Estados Unidos, lo que garantiza a su juicio "un éxito absoluto" porque pasar un curso fuera de casa conviviendo con chicos y chicas de otras culturas obliga a aprender el idioma de forma casi natural. Es un gran esfuerzo porque el importe no es barato, pero Ana Belén ensalza a los padres burgaleses, "que están súper involucrados en la educación de los hijos". Y lo dice ella, que en la actualidad investiga el fracaso escolar en la Educación Primaria.

A todos sus estudiantes, además de a su propio padre, les dedica su Gramática Inglesa con una frase que corrobora su actitud plenamente vocacional: "A mis alumnos, responsables en gran medida de mi felicidad". Y mientras lo cuenta no para de sonreír.